A pesar del éxito del procedimiento, los funcionarios policiales no se alegran por la muerte del antisocial que atentó contra ellos
Un delincuente abatido y otro detenido dejó un ataque contra la estación policial del Instituto Autónomo de Policía del Estado Miranda (Iapem) ubicada en la barrida de Santa Cruz del Este, municipio Baruta. A pesar del éxito del procedimiento, los funcionarios policiales no se alegran por la muerte del antisocial que los atacó, manifiestan que su misión es resguardar vidas, no quitarlas.
“No nos gustan los resultados como el de la madrugada de hoy, donde resulta un joven muerto, porque es un joven que no tuvo apoyo nunca, fue abandonado por una sociedad donde no hay religión, la escuela no funciona”, se lamentó el comisario Pablo Eliseo Guzmán, director del Iapem.
El ataque ocurrió en horas de la madrugada. De acuerdo con información aportada por Rafael Graterol, comisionado agregado del Iapem, un grupo de cuatro sujetos a bordo de dos motocicletas llegaron al lugar portando armas de fuego, al descender de los vehículos arremetieron a tiros contra la sede policial.
Los seis funcionarios que se encontraban de guardia se enfrentaron a los agresores y repelieron la acción delictiva. Dos delincuentes se dieron a la fuga y otro se entregó a las autoridades cuando el cabecilla del grupo cayó herido en el enfrentamiento.
El herido fue identificado como Deivis Martínez Ortiz (21), alias “El Piraña”, quien falleció horas después del enfrentamiento en el Hospital Domingo Luciani. En el lugar de los hechos fueron recolectadas varias “conchas” correspondientes a armas cortas, así como un escopetín y dos motocicletas usadas en el ataque.
El comisario Pablo Eliseo Guzmán, confirmó que “El Piraña” lideraba una banda pequeña en el sector El Pozo, de la referida barriada. “Tenemos todas las bandas identificadas en el lugar, cada callejón tiene una banda diferente”, aseguró el comisario.
Los funcionarios que se encontraban de guardia salieron ilesos, pero no es la primera vez que la sede de Santa Cruz es atacada. La estación policial ha sufrido tres ataques en ocasiones anteriores, incluyendo agresiones con objetos incendiarios.
“Unos nos atacan para ganar cartel o amedrentar, mientras que otros lo hacen con la intención de introducirse en el despacho y llevarse las armas de los funcionarios. Antes dos funcionarios bastaban para controlar un barrio, ahora necesitamos seis para hacer el trabajo medianamente posible.” aseveró Graterol.
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