Para muchos, el noviazgo es la etapa más feliz antes de comprometerse con la persona que pasarán el resto de sus días; para otros es un tiempo de separación que limita estar cada día con la persona que aman.
Seguramente tienes una amiga/o que tenía una relación de 10 años, se casó y, al año de casados, se divorció. Por otro lado, probablemente has conocido a alguien que tuvo diferentes relaciones por varios años y luego conoció a otra persona para, a los 4 meses, casarse sin más y ahora tienen un matrimonio largo y feliz. ¿Por qué sucede que una relación de tantos años al casarse fracasan? ¿Por qué un noviazgo corto puede conducir a un largo matrimonio?
Noviazgos largos
Las parejas con un noviazgo de cinco o más años no son recomendables por los especialistas, en ocasiones, las relaciones son tan largas porque los pretendientes están estabilizando su situación económica o su desarrollo profesional, algo que es totalmente válido, sin embargo, dar tanta larga al matrimonio acarrea algunas consecuencias.
Uno de los contra en cuanto a esto es que los novios pierden la chispa y todo resulta rutinario. La costumbre termina siendo más fuerte que el amor.
Evadir responsabilidad aun estando en condiciones de poder cumplirlas. Es mejor estar juntos pero separados cuando su privacidad y comodidad en casa permanece, sin tener que mantener gastos comunes como luz, agua, comida y solo invertir en salidas, cuando la mayoría se mantiene por sus padres.
El error más recurrente es hacer caso a la presión familiar: ¿Cuándo se casan? ¿Por qué no se casan si tienen tanto tiempo juntos?, son preguntas que casi todos hemos escuchado. Lo peor en estas circunstancias es ceder puesto que si los novios no están preparados para asumir la responsabilidad no solo de asumir los gastos de unhogar, sino también para convivir en pareja aceptando cada defecto que cada uno tenga sin intentar cambiar.
El lado positivo de un noviazgo largo es que tiene menos sorpresas porque ya se conocen y saben generalmente con que podrían encontrarse.
Tantos años de pareja dan más oportunidad de saber las costumbres y defectos del otro para, en conjunto, poder aceptar, convivir y aprender. El problema no radica en la duración de la relación, sino en asimilar de forma inteligente como reavivar el amor, romper la rutina y amarse con sus defectos.
Noviazgos cortos
Tampoco es conveniente optar por un compromiso apresurado, pues hay que esperar que la etapa de enamoramiento pase, aquella donde no ves los defectos ni errores de la otra persona, porque se estás cegado por los ojos del amor a través de los cuales “todo es perfecto”. Por eso, es ideal esperar un tiempo antes de tomar los votos.
El noviazgo es un período de preparación para conocerse el uno al otro en un nivel mental, emocional y espiritual. Implica no solo ser una pareja, sino llegar a ser amigos para poder dejar el tabú de “si hago esto, no querrá estar conmigo” o “yo soy así pero no lo haré porque capaz no me quiera”. Esto es un error muy común. Si se evita, cuando se casen no tropezarán con la sorpresa: “cuando éramos novios, él/ella no era así”.
Lo importante es ser amigos, hablar sin miedos, mostrar su verdadera forma de ser, compartir sueños, metas y saber si tienen la misma visión del futuro; porque, por ejemplo, si ambos no han decidido si quieren un hogar con niños o sin ellos, o una casa grande o pequeña, o no se han puesto de acuerdo sobre el color de un cuarto, empiezan los problemas incluso antes de la convivencia.
El éxito de muchos matrimonios con compromisos de corta duración se debe a que la pareja desde el inicio se aceptó el uno al otro, sin importar los defectos; vivir sin grandes lujos con tal de estar junto a esa persona especial. Algunos a pesar de no estar completamente desarrollados profesionalmente creen que su pareja es perfecta para acompañarlos en ese camino.
Cuando los prejuicios desaparecen, permiten una gran comunicación, base principal de una buena vida en pareja.
Las relaciones sean muy largas o sean muy cortas tienen las mismas posibilidades de fracasar. No hay un tiempo determinado sobre cuánto debería durar un noviazgo, según los especialistas. En promedio, lo mínimo suele ser un año y medio y el máximo de cuatro a cinco años.
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