Un presunto delincuente fue abatido a tiros, mientras que dos de sus cómplices resultaron heridos, cuando ingresaron a la vivienda de un teniente de la Guardia Nacional con la intención de robar, pero en un descuido de los antisociales el militar los enfrentó en un cerrado tiroteo, en la calle 5 del barrio El Lobo.
Los hechos ocurrieron a las siete de la mañana de este jueves, en instantes que el miembro de la GNB se hallaba en compañía de dos trabajadores que laboraban en la reparación del portón de garaje de su vivienda, por lo cual el portón principal se encontraba abierto.
Aprovechando que el portón se hallaba a medio abrir, el trío de antisociales ingresó sorpresivamente hasta el garaje de la residencia, donde sometieron con armas de fuego a la tres víctimas, para lo cual obligaron a los trabajadores a lanzarse al piso, mientras que dos de los miembros de la banda se llevaban al militar hasta el interior de la quinta.
En un descuido de la pareja de ladrones, el efectivo castrense logró sacar su arma de uso regular, que se encontraba guardada en un cajón, y se enfrentó a ambos, logrando matar casi en el acto a uno de ellos, mientras que el acompañante fue herido en al menos tres ocasiones, en la región torácica.
Pese a las heridas, el malhechor sobreviviente salió corriendo de la morada hasta el garaje, donde se hallaba el tercer asaltante, y al verse cercados por el militar se enfrentaron a tiros con este.
En un cerrado tiroteo, el uniformado igualmente pudo herir en una pierna al tercer delincuente, que junto a su cómplice, al verse superados por la destreza del guardia, salieron corriendo en direcciones opuestas.
Testigos relataron a las autoridades policiales que uno de los antisociales subió a un taxi, Daewoo Lanus, blanco, que los esperaba a pocos metros de la vivienda; mientras que el otro individuo se internó en una zona boscosa y aparentemente se escabulló en medio de unas viviendas que se encuentran en fase de construcción.
Afortunadamente, pese a la superioridad numérica de los miembros de la banda, estos no lograron herir al militar, quien pudo alertar a miembros de la misma institución para la que labora y rápidamente fueron enviados refuerzos para su protección.
Junto a efectivos militares de la Guardia Nacional, también llegaron miembros de Protección Civil, cuyos paramédicos intentaron brindar los primeros auxilios al delincuente herido, pero este ya había fallecido.
El cadáver del hombre quedó tendido en un área que comunica con uno de los cuartos de la vivienda, y a pocos metros un revólver, calibre 38.
Al sitio asistieron detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, quienes se encargaron de las experticias de rigor, así como de colectar las evidencias de interés criminalístico.
En el portón de la vivienda del militar quedaron las evidencias del tiroteo, así como algunos plomos de balas, aparentemente de las armas de los antisociales.
Durante la revisión del cadáver, detectives de la policía científica encontraron una cédula a nombre de Luis Fernando Durán Morales, de 22 años de edad.
En varias cámaras de video de la zona quedaron grabados los momentos del enfrentamiento, por lo que seguramente los organismos de seguridad los estudiarán para identificar a los atracadores que se fugaron. (PER)
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