Hay millones de razones por las cuales tener un orgasmo increíble parece prácticamente imposible. No hay tiempo, no hay lubricación, no hay suficiente atracción, relajación. Pero para las mujeres, el mayor problema es la relajación y la concentración.
Mientras que un hombre puede llegar al clímax sin mayores problemas, la mente de una mujer tiende a divagar demasiado.
Por fortuna, si hay algo que podría arreglar este problema es la meditación… ¡y es mucho más fácil de lo que crees! Porque, además de ayudarte a tener mejores orgasmos, ésta práctica te relajará, reducirá el estrés y te permitirá sentirte más presente.
¿Por qué funciona? Digamos que no quieres tener sexo porque tuviste un día muy pesado. Pero varias investigaciones demuestran que la meditación puede reducir la ansiedad… y cuando el estrés disminuye, los demás sentidos se tranquilizan. Y cuando tus sentidos se relajan, se intensifican… y de ahí podemos sacar un excelente orgasmo.
Para novatos: Siéntate derechita, apoya tu espalda en la silla y concéntrate en la respiración o en una palabra en específico. Después de 5 minutos, gasta uno o 2 minutos pensando en todo lo que agradeces de la vida. Fácil, ¿no?
Practica un orgasmo a través de los sentidos: La técnica de la conciencia puede ser realizada en la regadera, en el trabajo o en la casa. La clave está en concentrarse en el sonido más prevaleciente del escenario, para así resaltar la sensación física más prominente. Después, abre los ojos y, con detalle, observa tu alrededor, luego pon a prueba el sentido del olfato y, finalmente, el gusto. Para terminar, intenta poner atención en tus 5 sentidos al mismo tiempo. Si te distraes demasiado, tómate un par de breaks de 30 segundos, ¡e inténtalo de nuevo!
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