¿Sabías que por
cada hectárea de terreno que se utiliza para mantener una vaca en las sabanas
del estado Apure, se puede tener una laguna con miles de cachamas (Colossoma macropomum)? Un pez omnívoro
que se alimenta de frutas, flores y plancton, el cual ha sido adaptado al
cultivo en estanques, pues soporta condiciones de cautiverio y manejo en medios
artificiales.
Ante esta
realidad y en pro de discutir alternativas agroalimentarias que fomenten la
recuperación de espacios productivos en el país y obtener recursos proteicos y
económicos para las comunidades organizadas, especialistas del Instituto
Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) compartieron experiencias con
líderes comunales que durante años han desarrollado un importante trabajo en la
rama de la piscicultura en las sabanas de Apure.
El encuentro
que se llevó a cabo en las instalaciones del Ivic bajo el lema “Agricultura en
Venezuela: Una visión desde el campo” contó con la participación de Walter
Lanz, trabajador de la escuela popular de piscicultura, quien ilustró la labor
que ha hecho por más de cinco años en dicha región llanera, a fin de brindar
alternativas utilizando los conocimientos ancestrales.
Lanz mencionó
que dentro de los estudios realizados constataron que la producción de bovino
en las sabanas de Apure es extremadamente baja, ya que la misma -según sus
ecuaciones de medición- ronda entre los 25 y 30 kilogramos de carne por
hectárea por año, mientras que la producción de cachamas es de 2500 a 3000
kilogramos de carne por hectárea por año.
Además,
mencionó que este resultado de cría de cachamas es obtenido utilizando
solamente los recursos naturales de la zona en cuanto a la alimentación de este
pez, puesto que se alimenta fácilmente con rubros como el maíz, frijoles,
auyama, topocho y yuca, típicos de la región.
Por su parte,
el jefe del Laboratorio de Ecología de Suelo II del Ivic, Saúl Flores, quien ha
desarrollado diversos estudios de suelos en diferentes regiones de Venezuela,
señaló que las sabanas de Apure son llanos muy pobres en nutrientes y el
pastizal que come el ganado no es muy bueno. Es por ello que la cría de la
cachama es una valiosa alternativa agroalimentaria, por ser una fuente importante
de proteínas para el ser humano, y a su vez una fuente de ingreso
autosustentable para comunidades campesinas organizadas.
Los primeros
ensayos de cultivo o cría de cachama en
Venezuela datan de la década de los 70, este pez crece rápido y se desarrolla
bien en cautiverio, sobrepasando a veces los veinte kilos.
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