Desnudar a las víctimas es el nuevo modus operandi que están utilizando los delincuentes que hacen de las suyas dentro de las camionetas del transporte público en los Valles del Tuy, estado Miranda.
El caso más reciente ocurrió el pasado lunes en una unidad colectiva de la línea Unión San Diego que cubría la ruta de San Antonio de Yare a la estación del ferrocarril Charallave Norte. Más de 40 pasajeros fueron atracados por cuatro delincuentes, que los dejaron en ropa interior.
César Loreto, presidente de la organización de transporte, señaló que es la primera vez que un incidente de este tipo ocurre en esta ruta. Sin embargo, reconoció que ha sucedido en otros trayectos.
Telmo Vadell, representante del Frente por una Tarifa Justa y exmiembro del Comité de Usuarios de los Valles del Tuy, coincidió con Loreto y refirió que hace pocos días se suscitó un incidente similar en una unidad que cubría el tramo Santa Teresa – Caracas.
El colectivo salió desde el terminal de Dos Lagunas y apenas arrancó, cuatro delincuentes —que simularon ser pasajeros— sometieron al chófer y lo conminaron a desviarse hacia la urbanización Luis Tovar. Luego, a la altura de la “curva de Pompeyo”, lo obligaron a internarse en una zona boscosa, donde robaron y desnudaron a los viajeros. “Una docente estuvo a punto de ser ultrajada por uno de los antisociales”, contó.
Vadell aseguró que entre diez y quince camionetas que cubren las rutas desde Santa Teresa a Caracas, Charallave y El Alto de Soapire son blanco del hampa a diario.
“Me gusta tu camisa, quítatela”
La autopista Charallave – Ocumare es una de las predilectas de los antisociales. Hace dos meses, Josefina Duarte viajaba en un colectivo y a pocos minutos de haber salido del terminal de Charallave, tres delincuentes pronunciaron la temible frase: “esto es un atraco”.
Los sujetos obligaron al conductor a tomar la carretera vieja y detenerse en La Mata. Allí, les robaron sus pertenencias a todos los pasajeros y a las personas que vestían ropa nueva o de marca, las desnudaron. “Uno de los delincuentes le dijo a un jovencito: ‘me gusta tu camisa, quítatela’ y así, poco a poco, fueron desvistiendo al resto”, indicó Duarte, quien añadió que a las personas mayores, como ella, solo las despojaron de teléfonos, prendas y dinero.
Según contó, vecinos cercanos al lugar del hecho ofrecieron toallas y sábanas viejas a las víctimas para que cubrieran sus cuerpos. Luego, el conductor las llevó hasta sus casas.
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