Los senos representan mucho más que partes íntimas en la mujer, son glándulas mamarias para alimentar a los pequeños bebés, y como zonas erógenas en otros casos, además de ser parte importante de la femineidad. El paso del tiempo, la edad, la piel, las hormonas y el subir y bajar de peso son algunos de los factores que hacen que tengamos grandes cambios en nuestro cuerpo, incluso los senos pueden verse afectados
Quizá uno de los más significativos en la mujer son los senos, porque la gravedad no es la misma a los 20s, 30s, 40s o 50s.
Es por ello que un estudio de la Universidad de Utah, Estados Unidos, clasificó estos cambios por edad.
A los 20 años. Su firmeza es extraordinaria y se pueden ver más grandes cada que se acerca tu periodo menstrual. Esto es porque los estrógenos aumentan desde unos días antes y se hinchan los conductos y las glándulas mamarias que atrapan líquido causando hinchazón.
A los 30 años. Aún tienen buena elasticidad y firmeza, sin embargo, si ya fuiste mamá los cambios en los senos serán notorios. El color se oscurece, tal vez cayeron levemente o tengas estrías. Usa una crema para hidratarlos diariamente.
A los 40 años. Empiezan a perder firmeza, puesto que el sistema lactante se reduce y cambia por grasa. Ante la llegada de la menopausia es importante que en esta edad más que nunca los revises en tamaño, forma, resequedad y color.
Es importante que para tenerlos fuertes realices algunos ejercicios con ellos y recordar siempre que su piel es muy delicada por lo que necesitas utilizar siempre lociones humenctantes.
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