Una bebé de un año de edad fue atacada el domingo 24 de septiembre por una cría de serpiente rabo amarillo cuando jugaba con su perra Princesa, quien se enfrentó con la serpiente. El hecho ocurrió en El Tokuko, Sierra de Perijá.
La niña, Violeta Rodríguez Soto, jugaba con su perra en una hacienda de la comunidad indígena Yukpa del Tokuko y fue atacada por una camada de serpientes recién nacidas rabo amarillo (Bothrops Asper). Una serpiente bebé la mordió en el pie derecho, las otras fueron neutralizadas por la perra que afortunadamente no fue mordida. El llanto de la niña y el ladrido de la perra alertaron a las personas que se encontraban en la hacienda y lograron evitar que Violeta fuera atacada por las otras serpientes.
Ingresó al ambulatorio del Tokuko, el médico de guardia solicitó los sueros antiofídicos a los bomberos de Machiques por no contestar con los insumos en la comunidad indígena Yukpa.
La niña la refieren al hospital Nuestra Señora del Carmen de Machiques. La doctora Paola Lamos, médico de guardia, la ingresa y le colocan los sueros antiofídicos. El Capitán Luis Contreras, de los bomberos marinos Inea, se presentó en el hospital y coordinó el traslado en una ambulancia.
Violeta fue remitida al hospital Chiquinquirá de Maracaibo, donde se recupera satisfactoriamente.
Las serpientes bebé poseen un potente veneno más fuerte que el de las adultas. La madre puede parir de 40 a 60 culebritas que, al nacer, pueden inyectar veneno y matar un toro de 500 kilos.
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