Sin cabeza, brazos, ni piernas consiguieron el torso de una joven de 16 años en Socopó, estado Barinas a mediados de este mes. El asesino confeso, José Gregorio García Peña de 21 años, asumió la responsabilidad del crimen ante las autoridades y reveló que la mató porque esta bailó con otro hombre en una discoteca a la que habían acudido.
García Peña, conocido como el Goyo, fue detenido este martes y relató a las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que el 4 de junio acudió con la muchacha -a quien han protegido su identidad con los nombres de A. Y Olascuaga Sánchez- al local nocturno, y que en el sitio ella empezó a bailar con otros sujetos, por lo que decidió desmembrarla con un cuchillo y un serrucho carnicero.
Una vez que la descuartizó, el Goyo arrojó las extremidades superiores e inferiores en un balde para luego embolsarlas y posteriormente lanzarlas entre las calles 18 y 19 del barrio Terrazas del Marqués, lugar en el que los vecinos hicieron el letal hallazgo.
Según informaciones el asesino confeso “agarró una piedra y la golpeó en la cabeza ocasionándole la muerte inmediatamente. En un primer intento por deshacerse del cadáver, el hombre intentó abrir un hoyo en el patio de su casa para enterrarla y borrar las evidencias. No obstante, la tierra estaba muy compacta y no pudo abrir la fosa”.
Las sospechas que levantó el hombre hizo que una comisión de funcionarios se trasladara hasta su vivienda, en donde encontraron la piedra con que la mató, además de un cuchillo, un serrucho y un balde. En el lugar también habían manchas de sangre, que al realizar las pruebas pertinentes mostraron que eran de la víctima.
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