En horas de la mañana de este martes, el padre Iván Merino Padial, de origen español y perteneciente a la iglesia María Inmaculada, en la urbanización El Naranjal, al norte de Maracaibo, fue privado de libertad. Así lo reveló una fuente policial.
Se le acusa de cometer actos lascivos contra una menor de 12 años y también de seducción.
El pasado 24 de noviembre, este religioso fue capturado en flagrancia por efectivos del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez) dentro de su carro; un Wolsksvagen, detrás del Colegio El Pilar.
Dentro se encontraba la niña, señalan que le practicaba sexo oral al ahora detenido y además, la menor se encontraba sin su blusa.
Trascendió que habitantes de la referida urbanización sabían “no a ciencia cierta”, según sus propias palabras lo que sucedía.
“Sospechábamos de algunas cosas, pero todo era un misterio, pues el padre Padial llevaba poco más de un año visitando diariamente la casa de la niña y tenía trato muy familiar con su mamá”, manifestaron, al tiempo que pidieron resguardar su identidad.
Los vecinos también aseguraron que luego de impartir la misa los domingos, Merino Padial se dirigía a la vivienda de la niña, “pasaba un rato allí y en horas de la tarde se marchaba con ella. Regresaban a altas horas de la noche; más o menos entre 11:00 y 11:30 de la noche”.
Agregaron que eran constantes los estrenos de ropa que la niña tenía: “Desde tacones, blusas y pantalones, hasta carteras”.
En la cuenta en Instagram de la menor, se pueden observar varias imágenes —la más antigua desde hace 47 semanas— en las que tanto el padre como ella posan juntos. Comentarios de parte y parte también pueden leerse.
La mayoría de las fotografías tienen lugar en la casa de la niña.
Vecinos aseguran que, desde pequeña, la niña tuvo una formación religiosa continua, pero fue hasta hace poco más de un año, cuando llegó el padre Iván Merino, que comenzó a asistir más continuamente a la iglesia.
El pasado 2 de noviembre, un cura de la iglesia Bethabara, del sector Tierra Negra, en Cabimas, fue acusado de violar al menos 12 niñas en edades entre 7 y 14 años y a otras cuatro mujeres.
Alexander Barroso de 44 años fue puesto tras las rejas tras descubrírsele su coartada.
Según información policial, una de las víctimas había decidido romper el silencio y formular la denuncia en compañía de su madre. Permanece detenido en Cabimas. Las averiguaciones continúan.
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Para acabar con esos actos de sadiquismos la Iglesia debería permitir que estos curas se casen como los pastores rabinos y demás religiosos
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