En el video se puede ver un grupo de personas en un restaurante donde se acostumbra tener ollas de agua hirviendo en el centro de las mesas.
Luego, de un momento a otro se puede observar que el jefe de las personas presentes sumerge varias veces el rostro de uno de sus empleados en una de las ollas. Lo más insólito de todo es que ninguno se horroriza al contrario, mueren de risa.
El video, aparentemente tomado desde al menos dos teléfonos móviles, fue publicado en el sitio web de la revista semanal de noticias Shukan Shincho.
El maltrato laboral en Japón no es nada raro, incluso bajo la ley de ese país no hay estatutos que prohíban el abuso de poder en ese ámbito. Sin embargo, la víctima presentó una denuncia penal contra el presidente de la compañía y está buscando justicia por los daños causados.
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