Como Khenner Rivero Salcedo (24), Luis Oscar Espinoza (19) y Jackson Ríos Lozada (21) quedaron identificados los sujetos que la madrugada de este viernes murieron tras sostener un enfrentamiento con cuerpos de seguridad de Vargas.
Los tres abatidos estaban implicados en el robo y posterior asesinato de Diego Alexander Yaraure Espinoza (20), quien cursaba quinto semestre de Ingeniería Marítima en la Universidad Marítima del Caribe, en Catia la Mar.
Las comisiones mixtas de la Secretaría de Seguridad de Ciudadana de Vargas y del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que actuaron en el caso, lograron la aprehensión de los otros dos responsables del primer homicidio que se registró en el estado Vargas en lo que va de abril.
Estos responden a los nombres de Carlos Amundaray (22) y Gregory Centeno (22), quienes fueron presentados ante la Fiscalía Primera del Ministerio Público.
Durante el procedimiento se incautó un Chevrolet, Aveo, gris y un Toyota, Baby Camry, gris. De acuerdo con información ofrecida por los cuerpos policiales, se mantienen en la búsqueda de otros integrantes de está banda, que azotaba a vecinos de Catia la Mar y demás parroquias aledañas.
Estudiantes foráneos como blanco del hampa
Una compañera de clases de Yaraure, que pidió no identificarse por temor a represalias, declaró que los estudiantes de la Marítima del Caribe están en shock por lo ocurrido la madrugada del viernes.
Indicó que están atemorizados porque los universitarios se han convertido en blanco del hampa. “Creemos que como muchos no somos de acá nos ven como presa fácil”.
“Por ejemplo, a los amigos que estaban con Diego esa madrugada los habían robado en varias oportunidades. Incluso, se habían cambiado de residencia por esa misma razón”.
Sobre el suceso que le costó la vida al joven falconiano dijo que tanto las víctimas como los victimarios estaban muy nerviosos. “A Diego se le trabó el reloj que le pidieron. Luego ellos mismos (los malandros) lo empuja y cae sobre otro de los delincuentes, que cree que le va a quitar la pistola y es cuando le dispara”.
Aunque los universitarios habían comenzado una colecta para trasladar el cuerpo de Yaraure hasta Coro de donde es oriundo, indicaron que la Gobernación de Vargas se ofreció a realizar el viaje.
El estudiante de quinto semestre era el mayor de tres hermanos y sus compañeros lo recuerdan como un joven alegre. “Siempre llegaba bailando y celebrando. Quería demostrarse a sí mismo y a su familia que sí podía sacar la carrera”.
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