Como Johana Solsiret Martínez Rodríguez, de 22 años de edad, identificaron los familiares a la joven mujer que murió cuando era intervenida quirúrgicamente de una cirugía estética en el Centro Médico Iboma, ubicado en la avenida Urdaneta, esquina La Marrón, frente a la sede principal del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
En la medicatura forense de Bello Monte, Frangeli Rodríguez, hermana de la víctima, reveló que Johana tenía dos años residenciada en Panamá, donde laboraba como mesera. Ella estaba preocupada porque decía tener unos kilos de más, y una amiga le recomendó a un médico cirujano que corregía los problemas de obesidad en la clínica antes mencionada.
La paciente llegó el pasado lunes procedente del país del istmo para someterse a la operación quirúrgica al siguiente día. La joven dejó un hijo menor de edad, que quedó en la orfandad, por cuanto su padre también murió años antes. En Venezuela, la muchacha residía en los Valles del Tuy, estado Miranda.
“A mi hermana le iban a practicar una lipotransferencia, una cirugía estética que consiste en extraer grasa del cuerpo para rellenar otras partes del mismo organismo. Ella acudió al referido centro asistencial en compañía de nuestra madre. Según el cirujano, la operación comenzaría a las 11:30 de la mañana del pasado martes y estaba previsto concluir tres horas después de haber ingresado al quirófano”, indicó Frangeli Rodríguez.
La hermana indicó que pasó el tiempo estimado de culminada la operación y no le informaban nada, la madre de la joven telefoneó a otras de sus hijas que se trasladaron al centro asistencial.
“Mi madre se angustió tanto que a voz alta exigía que le informaran lo que pasaba. Cerca de las 5:00 de la tarde, ingresaron al quirófano dos funcionarios del Cicpc y sacaron del lugar al médico cirujano, el doctor Delfín Miguel Guerrero Argote, un hombre de unos 50 años de edad. Posteriormente mi madre se dirigió a la secretaria de la clínica y fue cuando la asistente del médico cirujano nos informó que había surgido una complicación”, reveló Frangeli.
“Luego el anestesiólogo, pasadas las 6:00 de la tarde, informó que mi hermana Johana había tenido cuatro arritmia cardiacas. En dos oportunidades lograron estabilizarla. No fue sino a eso de las 6:40 cuando nos dijeron que mi hermanita había fallecido, señaló la denunciante.
Frangeli dijo que su hermana había traído de Panamá 10 mil dólares, parte del dinero era para el pago de la cirugía estética. “Nosotros tenemos temor que el médico salga en libertad, porque nos enteramos que tiene amigas en el Cicpc. De hecho, tenemos la presunción que al morir mi hermana, el cirujano llamó a sus amigos de la policía. Creemos que hubo una mala praxis médica, exigimos que se haga justicia. Hoy fue mi hermana, y si el tipo sale en libertad podría ocurrir la muerte de otra personas”, dijo Frangeli.
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| Edificio donde se encontraba el Centro Médico Ambulatorio Iboma |
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