La víctima afrontó intervenciones quirúrgicas y drenaje de sangre para reducir el tamaño, pero no surtió efecto y quedó impotente.
Nat Thind (26), el desafortunado protagonista de esta historia.
Nat Thind (26), el desafortunado protagonista de esta historia.
Un joven de 26 años tomó viagra pero el efecto fue descontrolado: tuvo una erección durante un mes y los médicos le terminaron mutilando el pene para corregirlo.
Nat Thind (26) vive en Hampshire, Inglaterra. Como lo había realizado en anteriores ocasiones, adquirió una «pastilla azul» para la intimidad. Pero Nat quedó impotente después de sufrir priapismo a causa del desmedido uso del conocido fármaco.
Como ningún tratamiento dio resultado, decidieron intervenirlo quirúrgicamente para combatir la erección y le pusieron una sonda para drenarle la sangre que había quedado acumulada en su pene. Cuando el órgano volvió a su estado normal, Nat se dio cuenta de que había alguna cosa que fallaba: nunca más pudo volver a tener una erección.
A través de Go Fund Me, el joven dijo que los médicos dañaron sus nervios severamente a lo largo de la operación porque no sabían lo que estaban realmente haciendo.
«Como resultado, ahora me quedé con un pene mutilado, una punta entumecida, la incapacidad de lograr una erección o alcanzar el orgasmo, dolores punzantes y ardientes y fibrosis del pene», detalló Nat.
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