El exasesor de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, John Bolton, dijo este lunes que está dispuesto a testificar ante el Senado en el proceso de destitución del mandatario.
Es un hecho sorprendente que en principio podría suponer un aumento de las probabilidades de destitución de Trump, reseñan medios internacionales.
Bolton podría aportar nuevas pruebas sobre los esfuerzos de Trump para presionar a Ucrania a investigar a un rival político.
Otros testigos durante la investigación declararon que Bolton se opuso firmemente a un esfuerzo del abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, para presionar a Kiev fuera de los canales diplomáticos regulares, y uno de ellos dijo que Bolton se refirió al plan como un "negocio de narcotráfico".
Los investigadores del Congreso creen que Bolton se opuso a la decisión de Trump de retrasar 390 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania y que podría dar más detalles al respecto.
Bolton dijo que ahora está dispuesto a cooperar, después de que un juez desestimara el caso la semana pasada.
"Si el Senado emite una intimación para mi testimonio, estoy preparado para testificar", dijo Bolton en una declaración, sin hacer más comentarios.
Los demócratas aprovecharon el anuncio de Bolton, y señalaron que reforzaba su argumento de que él y otras tres personas de la actual Administración deberían testificar cuando el Senado comience el juicio político.
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