El Estado de Nueva York continúa siendo el epicentro de la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos, con más de la mitad de las muertes registradas en toda la nación.
Este domingo autoridades nacionales y locales enviaron un mensaje de esperanza a los ciudadanos. Con sermones religiosos en escenarios inusuales, así fue el Domingo de Pascua, quizá, el más particular que han vivido millones de estadounidenses.
"Reunirse al interior de una iglesia no es lo más seguro ahora, pero tampoco quería abandonar la reunión con otros feligreses. Me siento bendecido", manifestó Nick Brusky, feligrés.
En Nueva York, una de las ciudades más golpeadas por la pandemia, el alcalde Bill de Blasio envió un mensaje de fortaleza para los ciudadanos. "Mantengan la fe en este tiempo de desafío. Mantengan su fe, sin importar cuál sea, sus convicciones, sus valores, en la ciudad de Nueva York", dijo el mandatario regional.
Entre tanto, desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump también se dirigió a sus compatriotas y resaltó la importancia de continuar con las políticas de aislamiento social. “Ahora nos mantenemos separados. Nos estamos deshaciendo de esa plaga, una plaga en nuestro país que nadie ha visto antes, pero estamos ganando esta batalla”, señaló.
Estados Unidos se mantiene como la nación con mayor número de víctimas fatales en el mundo, con más de 21.900 muertos y cerca de 558.000 casos positivos de COVID-19. Los estados más afectados por la epidemia, además de Nueva York, son New Jersey Y Massachusetts.
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