Rubén Darío Guzmán, aceptó los cargos formulados en su contra.
Por la muerte de la venezolana: Lisbeth Katiuska Araque Maldonado, quedó detenido Rubén Guzmán, quien era el jefe de la víctima.
El homicida torturó y mató a la joven. Luego
metió el cadáver en una bolsa y lo sacó en una carretilla para lanzarlo en una
alcantarilla, así lo dieron a conocer medios locales.
Según las investigaciones, Lisbeth Araque Maldonado
tomó un taxi el 18 de agosto, en compañía de su hija de un año, con destino al
barrio El Porvenir, en la localidad de Engativá. Allí, se encontró con Guzmán
García, con quien trabajaba en la clasificación de residuos sólidos y
reciclaje.
El
8 de septiembre se
encontró el cuerpo sin vida de la mujer cerca del lugar donde por última vez
fue vista, por lo que el fiscal especializado de la dirección seccional
de Bogotá, le imputó el delito de desaparición forzada, que fue aceptado
por el hombre.
“El cuerpo de la mujer tiene prendas
similares a las que vestía (Lisbeth) ese día, el cual está en
proceso de identificación”, indicaron las autoridades.
Por su parte, el pasado domingo 20 de septiembre, la Fiscalía de Colombia tuiteó: «#ATENCIÓN | Contundencia de pruebas presentadas por la #Fiscalía permitió judicializar a Rubén Darío Guzmán García, presunto responsable de la desaparición forzada de una mujer en el noroccidente de #Bogotá. El hombre aceptó los cargos formulados en su contra».
En un video registrado en el
sector de la localidad de Suba, se observa a Guzmán, abandonar una
menor de edad en vía pública.
Asimismo señalaron: «Investigación de #Fiscalía y
@PoliciaColombia evidenció cómo Rubén Guzmán, abandonó a una menor de un año en
una vía pública de #Bogotá. La niña sería la hija de Lisbeth Katiuska Araque,
mujer desaparecida el 18 de agosto pasado y cuyo último contacto sería con el
hoy capturado».
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