Los agujeros negros, como el que el 10 de abril se vio a través de la primera fotografía de estos objetos, están formados por enormes cantidades de materia comprimida en un área pequeña, según la NASA, creando un campo gravitatorio masivo que atrae todo lo que lo rodea, incluida la luz.
También tienen una forma de sobrecalentar el material a su alrededor y de deformar el espacio-tiempo. El material se acumula alrededor de los agujeros negros, se calienta a miles de millones de grados y alcanza casi la velocidad de la luz. La luz se curva alrededor de la gravedad del agujero negro, que crea el anillo de fotones que se ve en la imagen.
Los métodos de captura de imágenes utilizados para capturar la foto revelan que el agujero negro supermasivo tiene una estructura en forma de anillo y una sombra, que está representada por una región central oscura.
«Si estamos inmersos en una región brillante, como un disco de gas incandescente, esperamos que un agujero negro cree una región oscura similar a una sombra, algo predicho por la relatividad general de Einstein que nunca hemos visto antes», dijo Heino Falcke. Presidente del Consejo Científico EHT. «Esta sombra, causada por la curvatura gravitacional y la captura de luz por el horizonte de eventos, revela mucho sobre la naturaleza de estos objetos fascinantes y nos permitió medir la enorme masa del agujero negro de M87».
La confirmación visual de los agujeros negros actúa como confirmación de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein. En la teoría, Einstein predijo que las regiones densas y compactas del espacio tendrían una gravedad tan intensa que nada podría escapar de ellas. Pero si los materiales calientes en forma de plasma rodean el agujero negro y emiten luz, el horizonte de eventos podría ser visible.
«Una vez que estuvimos seguros de que habíamos fotografiado la sombra, podríamos comparar nuestras observaciones con los modelos informáticos extensos que incluyen la física del espacio combado, la materia sobrecalentada y los campos magnéticos fuertes», dijo Paul TP Ho, miembro de la Junta de EHT y director del Observatorio de Asia Oriental. «Esto nos hace confiar en la interpretación de nuestras observaciones, incluida nuestra estimación de la masa del agujero negro».
El agujero negro de M87 tiene una masa enorme, lo que dio a los investigadores razones para creer que puede ser el agujero negro más grande que se puede ver desde la Tierra. En relación con otros objetos, los agujeros negros supermasivos son en realidad pequeños. Es por eso que no se pudieron observar antes. El tamaño del agujero negro está directamente relacionado con la masa. Cuanto más grande es el agujero negro, más grande es la sombra. Y los agujeros negros pueden parecer invisibles, pero la forma en que interactúan con el material a su alrededor es el regalo, dijeron los investigadores.
«Los agujeros negros han despertado la imaginación durante décadas», dijo el director de la Fundación Nacional de Ciencia, France Córdova. «Tienen propiedades exóticas y son misteriosas para nosotros. Sin embargo, con más observaciones como esta, están revelando sus secretos. Por eso existe la Fundación Nacional de Ciencia. Permitimos a los científicos e ingenieros iluminar lo desconocido, revelar la majestad sutil y compleja de nuestro universo».
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