Este lunes, las fuerzas separatistas armenias de Nagorno Karabaj y el ejército azerbaiyano siguen combatiendo pese a un acuerdo de tregua humanitaria, negociado con mediación de Rusia, que debía haber entrado en vigor el sábado a mediodía y que no se ha respetado.
La comunidad internacional teme que en el conflicto se involucren Turquía y Rusia.
Cabe acotar que dos potencias cercanas a los países en guerra en Nagorno Karabaj son: Turquía que alienta a Azerbaiyán a pasar a la ofensiva y Rusia que tiene un tratado militar con Armenia.
Ante este escenario, el día de hoy, el ministerio de Defensa de Azerbaiyán dijo en Twitter que las fuerzas separatistas estaban bombardeando los distritos de Goranboy, Terter y Agdam y que estaban «agotadas» y se retiraban en la región de Hadrut.
Por su parte, el centro de información del gobierno de Armenia aseguró que el ejército azerbaiyano se había visto obligado a retroceder y que había sufrido «numerosas bajas en términos de vidas humanas y equipo militar».
Las naciones en guerra afirman mutuamente haber matado a miles de soldados enemigos y se acusan de realizar ataques deliberados a zonas pobladas.
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