"Es el tiempo de sanar a los Estados Unidos. Votaron por las fuerzas de la decencia y de la esperanza para una de las grandes batallas de este tiempo: la batalla para controlar al virus. La batalla para reconstruir la prosperidad". Con esa frase, en el discurso del festejo por la victoria, Joe Biden definió rápidamente cuales serán sus prioridades inmediatas.
Desde este lunes 9 de noviembre comienza a trabajar en un plan especial para tratar de revertir el mal manejo que hizo Donald Trump con la pandemia.
"Restaurando el liderazgo norteamericano"
Así se llama la página online que rápidamente armó desde la confirmación de su triunfo el pasado sábado.
"La transición es responsable de asegurar que la transferencia de poder entre la actual administración y la de Biden-Harris sea exitosa", dice el presidente electo.
Un tema de abordaje inmediato será el Covid-19. Este lunes 9 de noviembre, Joe Biden anuncia un "think tank" que se ocupará de encarar un plan que permita controlar la pandemia en ese país. Estados Unidos lidera los casos de contagios y muertes en el mundo.
Entre otras cosas que ya dejó trascender destinar unos 2.500 millones de dólares para la provisión de algunas de las vacunas que están en la fase final de pruebas humanos.
En su campaña siempre habló de seguir "los lineamientos de la ciencia". Esa será la guía de este grupo especial.
La recuperación económica
Es otra de las prioridades de las que habló Biden en su discurso desde su hogar en Wilmington. Un plan ambicioso para recuperar la economía que la pandemia afecto severamente. Más allá del repunte notable registrado en el 3er. trimestre de este año. pero Biden puso las prioridades: Dominar el virus para poder avanzar en la economía.
"El presidente de todos los norteamericanos"
El ganador de las elecciones tiene ese tema como central en su política interna. Sanar las heridas, acabar con las divisiones. Ver en quién piensa distinto solo a un adversario y no un enemigo. Todo lo contrario de los cuatro años de la administración Trump.
El New York Times reveló en un artículo que la "brecha" (para usar un término que conocemos demasiado en la Argentina) desvela a Joe Biden desde enero de 2019. En ese momento, ñe dijo en una conversación privada a su amigo y alcalde de Los Ángeles, que el principal problema para los Estados Unidos era unir a la nación. A eso se sumó la violencia por la discriminación social. Dos temas unidos, que deben quedar atrás. La vicepresidenta, Kamala Harris tendrá un espacio destacado en este campo.
Otro tipo de liderazgo mundial
Biden es un componedor. Incluso por su dura historia personal y familiar. Defensor de los consensos y el multilateralismo (en política internacional). Venezuela, el regreso a la OMS y al acuerdo de París, por el cambio climático están en su agenda inmediata.
Pero llega otra época. Al menos eso es lo que se desprende de sus palabras: "Vamos a liderar, no solo por el ejemplo de nuestro poder, sino por el poder de nuestro ejemplo".
Faltan 72 días para el traspaso presidencial. El 20 de enero de 2021, comenzará una nueva etapa para el Estados Unidos y para el mundo.
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