El pasado 18 de enero Claritza María Espinoza Ibarra, una mujer de 33 años, fue asesinada a puñaladas por Richard Alberto Martínez Mata (33), su expareja sentimental, quien ya había sido denunciado por otros actos de violencia de género.
Según la versión recogida por el diarios locales, el femicidio tuvo lugar en el apartamento de la víctima, ubicado en una urbanización de Petare, al este de Caracas, a primera hora de la tarde y tuvo como origen la negativa de Martínez a aceptar su reciente separación.
Ese día, el hombre se presentó en la casa de Claritza, discutieron y en medio de la reyerta, tomó un cuchillo y le propinó múltiples heridas que le causaron la muerte de inmediato. Tras esto, se apuñaló varias veces en el abdomen y en el cuello hasta perder la conciencia, en lo que se presume fue un intento de suicidio.
Al darse cuenta de lo ocurrido, los vecinos alertaron a las autoridades policiales, quienes se encargaron de trasladarlos al Hospital Domingo Luciani, donde se certificó el deceso de Claritza Espinosa y se recluyó a Richard Martínez en una Unidad de Cuidados Intensivos, pues su estado de salud es «de pronóstico reservado».
Los funcionarios policiales le aseguraron a ese medio que habían podido comprobar que no era la primera vez que Martínez agredía a la víctima, si bien no explicaron el porqué seguía en libertad, pese a la recurrencia de sus acciones.
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Porque aquí esperan que pasen las cosas para actuar se hacen denuncias y los policías no te paran hasta que pasan estás cosas
ResponderBorrarCierto, las víctimas denuncian y las autoridades no hacen nada, luego viene lo que ocurrió en este caso. Es lamentable
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