Una niña indígena de cuatro años fue violada y asesinada en la comunidad de San José de Wadamapa, sector 7, Ikabarú, municipio Gran Sabana del estado Bolívar.
Los habitantes de la comunidad estaban consternados por el cruel infanticidio; por lo cual procedieron a capturar a un presunto responsable que fue puesto a las órdenes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). El supuesto homicida responde al nombre de Adrián Wilson Benavidez Rodríguez de 20 años de edad.
La pequeña víctima fue identificada como Leily Gil. Según el relato de algunos vecinos, los progenitores de la niña prepararon un almuerzo para celebrar el Día del Padre; en el cual también participó Benavidez. Pero, horas más tarde, la familia notó la ausencia de la niña y la Benavidez.
El pasado lunes 21 de junio, la familia reportó la desaparición de la niña. Horas más tardes fue encontrada sin signos vitales, detrás de la iglesia de la comunidad indígena.
Las autoridades aseguran que el cuerpo de la niña mostró signos de violación, además de haber sido despojada de su ropa interior y había violencia sobre un pajonal.
Por su parte, los pobladores de San José de Wadamapa exigen justicia a las autoridades competentes; todo el peso de la ley caiga sobre el responsable de este abominable infanticidio.
El cuerpo de la niña esperaba una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), para que trasladara el cadáver al hospital de Santa Elena de Uairén, y allí practicarle la autopsia respectiva. Al tiempo que el responsable del crimen fue puesto a la orden de la Fiscalía del Ministerio Público.
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Todo el peso de la ley terrenal y divina para ese desgraciado pena de muerte no que le quiten uña por una a ese malnacido
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