Un hoyo de casi 100 metros de diámetro y 20 de profundidad que no para de crecer tiene en vilo a un pequeño poblado mexicano. Apareció allí de un día para otro, y aunque se manejan dos hipótesis, todavía no se sabe a ciencia exacta por qué. La zona está acordonada, pero pese al peligro, no paran de llegar turistas para ver al misterioso agujero.
Hidrólogos, geólogos y técnicos de diversos departamentos del Gobierno de Puebla y del Federal, siguen estudiando qué pudo haber pasado para que el domingo 30 apareciera ese socavón en una zona de cultivo en Santa María Zacatepec, a unos 119 kilómetros de Ciudad de México.
El Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México maneja dos hipótesis: que el socavón se debe a una falla geológica, o a variaciones hídricas del suelo que, apoyadas por la explotación del agua, llevaron al colapso súbito del suelo, según publicó Excélsior.
Las autoridades mandaron acordonar la zona para prevenir accidentes. El área afectada está en medio de terrenos agrícolas, lejos de poblaciones, pero según informan los medios locales, han comenzado a llegar turistas para ver en vivo y en directo el desprendimiento de tierra.
La secretaria de Gobernación de Puebla, Ana Lucía Hill, informó que hay grietas alrededor del hoyo, «lo que podría iniciar nuevos desprendimientos».
También habló con la prensa el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, quien aseguró que el asunto es «de enorme riesgo».
«Le digo a los poblanos y a la gente de la región de que vamos a estar pendientes de que no haya tragedias humanas. Es una falla geológica que hay que atender con mucho cuidado, con técnica y con todas las prevenciones y lo estamos haciendo», explicó a los medios locales.
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Ese es el túnel del chapó Guzman
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