María Umbarila y su hija, una bebé de 3 meses, fueron liberadas en el departamento de Arauca, al sureste de Colombia, tras permanecer secuestradas durante al menos 24 horas por grupos armados irregulares.
La Defensoría del Pueblo informó que la madre y su bebé retornaron a la libertad durante la noche del lunes en el municipio Tame del Arauca colombiano, zona limítrofe con Venezuela.
Esta región se ha convertido, desde inicios del 2022, en uno de los principales focos de violencia en Colombia, al registrarse asesinatos, desplazamientos masivos, secuestros, confinamientos forzados, entre otros delitos originados por el conflicto armado interno.
Entre tanto, la Defensoría informó que están efectuando las respectivas labores de acompañamiento y seguimiento a las víctimas, para activar "las rutas de protección y atención".
La institución reiteró que "los derechos de los niños, niñas y adolescentes deben ser respetados en todo momento", al tiempo que instó a parar "el flagelo del secuestro" y reiteró su compromiso en ofrecer los canales humanitarios para que las personas que aún están en poder de grupos armados irregulares puedan regresar a sus hogares.
El secuestro de Umbarila y su hija fue denunciado por la oficina de Derechos Humanos de la ONU el pasado domingo, cuando el organismo pidió con urgencia la liberación y respeto a la vida de ambas, luego de conocerse que habían sido "raptadas por personas armadas", el domingo en horas de la tarde, en una vía pública del resguardo indígena de Betoyes.
Según medios locales, el secuestro de Umbarila y su bebé habría sido planeado con fines extorsivos. Además, detallan que ambas se encuentran fuera de peligro y resguardadas en su hogar.
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