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Al arribar a Bakú, la capital de Azerbaiyán, el presidente Nicolás Maduro ofreció un balance de la gira internacional, que ya lo ha llevado a seis países y en la que, en sus dichos, además de afianzar relaciones bilaterales, se han logrado importantes acuerdos de cooperación que redundarán en beneficios al país.
«En Catar tuvimos una jornada extraordinaria en todos los sentidos, estuvimos revisando todo el plan de inversiones de empresarios cataríes en petróleo, en gas, en petroquímica, en turismo, en producción de alimentos, la elevación del comercio, la conexión directa, vamos a tener una conexión a partir de octubre Caracas-Doha; estuvimos viendo un conjunto de propuestas que se van a convertir en planes de acción», detalló, en referencia a su reciente visita a Catar.
Asimismo, el Mandatario apuntó que si bien en las giras solo se hacen públicos los recibimientos y algunas reuniones «hay una parte que no se muestra, una cantidad de jornadas de trabajo, reuniones con empresarios, para llevar inversiones, para llevar conocimientos, llevar tecnología, para crearle mercado a los empresarios venezolanos en el mundo».
En ese orden, explicó que aunque Venezuela continuará «desarrollando» su industria de hidrocarburos, su administración apuesta a quebrar la dependencia «del petróleo y generar en la economía diversificada opciones de exportación vinculadas a la soberanía alimentaria del mundo, sobre todo con la crisis tremenda que está impactando hoy por hoy, con escasez e inflación en todos los productos fundamentales –el arroz, el trigo– de la dieta mundial».
«Estamos llegando a Azerbaiyán con una gira brillante, exitosa, victoriosa, que deja, como lo vamos a explicar nosotros al detalle al llegar a Venezuela, le deja grandes resultados a nuestro país para este camino donde estamos empeñados, de los 18 motores productivos de la Agenda Económica Bolivariana, para este camino de recuperación, de diversificación y de desarrollo de la economía», añadió.
En relación con la visita al país centroasiático, Maduro recordó que Azerbaiyán preside el Movimiento de Países No Alineados y Venezuela forma parte de la troika (fue la cabeza del movimiento entre 2016 y 2019) y por ello repasaría con Bakú la preparación de la próxima cumbre, «toda la agenda mundial», «los procesos de diálogo para la paz» y la agenda bilateral de cooperación.
«Venimos con un equipo fuerte para también plantear opciones en la cooperación en materia turística, en materia agrícola, en materia científica y tecnológica», adelantó, antes de comentar que «uno de los grandes resultados» de la gira son los acuerdos suscritos en ciencia, tecnología e innovación, aunque declinó ofrecer detalles específicos.
«Muchas cosas tenemos que terminarlas de amarrar, verlas llegar a Venezuela y una vez que estén allí, que sean concretas, avanzar en avisarle a nuestro pueblo los logros», argumentó.
«Seguimos completando la agenda del nuevo mundo, de la nueva humanidad y pendiente de nuestro pueblo. Afortunadamente ha dejado de llover. Pasó la octava onda tropical y seguiremos atentos, atendiendo en Trujillo, en Táchira, en Mérida, en Lara, en Yaracuy, donde hubo estragos producto de las ondas tropicales seis, siete y ocho», comentó.
Para finalizar, el presidente venezolano destacó que con esta gira se consolidó «un mapa diverso del nuevo mundo» y de «la nueva humanidad» que está por venir.
«Nosotros venimos hablando de la necesidad de construir una nueva humanidad, una nueva humanidad sin imperios hegemónicos, sin imperios que se crean policía y juez del mundo, sin imperios que persigan a los pueblos, sin sanciones, sin bloqueos, sin guerra económica; un mundo de una nueva humanidad que tenga como base fundamental el diálogo de civilizaciones, el diálogo de culturas, el diálogo de pueblos, el diálogo de países. Hacia ese camino vamos», sentenció.
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