El ibuprofeno ha sido, durante años, uno de los fármacos más empleados en España. Sin embargo, a pesar de su extendido uso, desde 2019 no se puede adquirir en la modalidad de los 600 gramos sin que este sea recetado por un médico.
Utilizado como antiinflamatorio, antipirético y analgésico desde los años 60, esta pastilla se ha convertido en el remedio habitual que empleamos para dolencias como la fiebre o dolores leves y moderados como migrañas, artritis, artrosis o algún tipo de inflamación.
Aunque se ha convertido en el método más rápido de aliviar algunos dolores, este también puede ser perjudicial para la salud. Al igual que sucede con otros tratamientos, el uso de este medicamento también puede generar efectos secundarios en aquella persona que lo consume.
Por ello, es importante leer las indicaciones del prospecto con la intención de evitar que esto suceda.
Pero ¿cuáles son los efectos secundarios que puede ocasionar la ingesta de ibuprofeno? Esto es todo lo que tienen que saber sobre las posibles contraindicaciones de este medicamento.
Efectos secundarios del ibuprofeno
Como sucede con otros fármacos, el ibuprofeno también puede generar efectos secundarios en aquellas personas que lo consumen. Aunque no es habitual que estos se presenten, lo cierto es que las personas mayores de 65 años tienen más riesgo de que estos se desarrollen.
Los efectos secundarios del ibuprofeno no suelen manifestarse cuando este se toma en un periodo corto de tiempo, pero la ingesta prolongada podría ocasionar que estos salieran a la luz.
Qué tomar si tengo Ómicron: ¿Ibuprofeno o paracetamol?
Estos son algunos de los efectos que se pueden producir, aunque algunos pueden ser más frecuentes que otros.
– Unos de los efectos secundarios más frecuentes del consumo de ibuprofeno están asociados al sistema digestivo. Entre ellos, se encuentran algunos como las úlceras pépticas, las hemorragias digestivas o las perforaciones. También se pueden manifestar en forma de naúseas, vómitos, diarrea, flatulencia, estreñimiento, ardor de estómago, dolor abdominal, sangre en las heces o aftas bucales. Sin embargo, estos síntomas suelen darse especialmente entre personas de edad avanzada. Así, los expertos recomiendan que se tomen con las comidas para que los alimentos reduzcan el impacto.
– El incremento del riesgo de sufrir un ataque cardíaco o cerebral también se ha asociado a la ingesta de ibuprofeno. Además, está comprobado que aumentan el riesgo de infarto de miocardio, de accidente cerebrovascular (ictus) y de coágulos en las piernas (trombosis venosa profunda). Es por ello que su uso no está recomendado para aquellos que tengan problemas cardiovasculares.
– El daño renal también se encuentra entre los efectos secundarios del ibuprofeno. Su consumo habitual puede llegar a afectar seriamente a los riñones e incluso elevar el riesgo de sufrir una insuficiencia renal. Por su suerte, estos efectos pueden ser reversibles si se deja de emplear estos medicamentos.
– Entre los efectos cutáneos que puede ocasionar el ibuprofeno se encuentran las frecuentes erupciones en la piel, que en raras ocasiones derivar en reacciones ampollosas como el Síndrome de Stevens Johnson o la necrólisis epidérmica tóxica. Además, puede producir enrojecimiento, picor o hinchazón e incluso en algunos casos, se puede caer el cabello o llegar a sufrir una eritema multiforme.
– También es frecuente que se den edemas pasajeros en la piel, inflamación de la mucosa nasal y broncoespasmo, además de casos de hipersensibilidad generalizada grave que deriven en algunas reacciones alérgicas graves. Aunque es muy raro, el lupus eritematoso puede ser uno de los efectos secundarios que afectan al sistema inmunológico.
– La fatiga, el dolor de cabeza, los mareos o la inestabilidad son otros casos que pueden llegar a ser habituales al ingerir ibuprofeno. La parestesia (sensación de hormigueo) se encuentra entre los más raros y, aunque no suele ser habitual, la meningitis aséptica puede ser otro de los efectos.
– Entre los efectos secundarios psiquiátricos, se encuentran algunos poco frecuentes como el insomnio o la ansiedad, aunque otros más raros como la desorientación o confusión, nerviosismo, irritabilidad o depresión también pueden darse.
– Los vértigos son otro de los síntomas auditivos más frecuentes del consumo de ibuprofeno. Entre los menos frecuentes, algunos como los zumbidos en los oídos, que pueden derivar en problemas auditivos.
– Aunque no es común, los efectos secundarios relacionados con la visión también pueden darse. Es el caso de alteraciones de la visión o visión anormal o borrosa.
– La disminución de plaquetas y glóbulos blancos o rojos también se encuentra entre los posibles efectos raros que provoca el ibuprofeno. Además, la anemia aplástica o el sangrado prolongado pueden darse.
– No suele ser habitual pero los síntomas renales, como la nefritis intersticial, el síndrome nefrótico o la insuficiencia renal también pueden ser algunos de los efectos secundarios que provocan.
– Rara vez pueden presentarse lesiones hepáticas, aunque no hay que descartar enfermedades como la hepatitis o la ictericia. La insuficiencia hepática se encuentra entre los efectos más raros que se pueden manifestar.
PARA LOS QUE LES ENCANTA TOMAR ESO COMO CARAMELOS.# ES MUY BUENA LA INFORMACION.!
ResponderBorrarTE ALIVIA Y CURA UNA AFECTACION O UNA PATOLOGIA..! PERO TAMBIÉN TE COBRA X ESO.! PILAS PILAS.! SIEMPRE HACER CASO A LAS RECOMENDACIONES.! CUIDENSE..!
En realidad es interesante el artículo, pero cuál es la fuente primaria de esta información?. Sería bueno indicarlo pues el contenido publicado podría prestarse a dudas o escepticismo por parte de propios y extraños interesados en temas de salud.
ResponderBorrar