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La cicatrización del músculo cardíaco masculino durante la vejez, producto de la pérdida del cromosoma sexual Y, podría ser la razón de por qué los hombres viven menos años que las mujeres, según revela un nuevo estudio del científico Kenneth Walsh, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia, Estados Unidos.
De acuerdo con la investigación, en Estados Unidos las mujeres viven una media de cinco años más que los hombres, algo que podría explicarse con el estudio del cromosoma sexual Y, el cual se estima pierden el 40% de los hombres mayores de 70 años.
«Sobre todo después de los 60 años, los hombres mueren más rápidamente que las mujeres. Es como si envejecieran biológicamente más rápido. Esta investigación da pistas sobre por qué los hombres tienen una vida más corta que las mujeres», añadió el investigador.
Según explica Walsh, las mujeres tienen dos cromosomas X y los hombres tienen uno X y uno Y, pero con la edad muchos empiezan a perder el cromosoma Y en una parte de sus células, algo «especialmente seguro» en los fumadores.
La investigación, publicada en la revista Sciencie, permitió observar que los hombres que sufren la pérdida del cromosoma Y en los glóbulos blancos son más propensos a morir a una edad más temprana y a sufrir enfermedades asociadas a la edad, como el alzhéimer, pero hasta ahora no se había identificado la causa.
Los investigadores utilizaron una técnica de edición genética y desarrollaron un modelo especial de ratón para estudiar los efectos de la pérdida del cromosoma Y en la sangre en ratones.
Así lograron descubrir que esta pérdida aceleraba las enfermedades relacionadas con la edad y hacía que los ratones fueran más propensos a sufrir cicatrices en el corazón, provocando una muerte más temprana.
Los ratones sufrieron una compleja serie de respuestas del sistema inmunitario que condujeron a un proceso denominado fibrosis en todo el organismo. Los autores creen que esa inestabilidad del sistema inmunitario puede acelerar el desarrollo de la enfermedad.
Pese a ello, los investigadores aseguran que el fármaco Pirfenidona podría ayuda a combatir los efectos de la pérdida del cromosoma Y. Ese medicamento, que se usa para tratar la fibrosis pulmonar, también se está probando para tratar la insuficiencia cardíaca y la enfermedad renal crónica.
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