Brasil: Médico decapitó a un bebé durante un parto y este fue el argumento que le dio a la familia

La Policía de Minas Gerais, en Brasil, está llevando a cabo una investigación para esclarecer un espeluznante incidente ocurrido en el hospital del barrio de Santa Efigenia, en Belo Horizonte. La triste noticia fue reportada por varios medios brasileños, que relataron la muerte de un bebé prematuro de 28 semanas de gestación, quien habría sido decapitado por un médico durante el parto.

Según los informes, la madre del bebé, Ranielly Coelho Santos, de 34 años, había sido hospitalizada por hipertensión. Tras recibir el alta, volvió a la clínica el 28 de abril debido a que sus síntomas no habían mejorado. Los médicos descubrieron que el feto sufría una malformación pulmonar, por lo que decidieron inducir un parto prematuro para intentar salvar su vida.

Después de anestesiar a la madre, un equipo de médicos, que también incluía residentes, llevó a cabo el procedimiento. Sin embargo, algo salió terriblemente mal y el médico supuestamente decapitó al bebé al sacarlo del útero. El padre, quien estaba presente en la sala de partos, presenció la horrible escena. Posteriormente, el personal lo retiró inmediatamente.

A pesar de esto, el personal del hospital afirmó que el feto tenía una «malformación pulmonar incompatible con la vida» y que habría fallecido de todas formas, según el medio local Otempo. Sin embargo, este caso sigue afectando profundamente a la familia de Ranielly.

El hospital aconsejó a los miembros de la familia que firmaran un documento que afirmaba que el bebé había muerto en el útero antes del parto. Sin embargo, un abogado de la familia afirmó que un médico se disculpó por lo sucedido, calificándolo de «accidente».

El Consejo Regional de Medicina del Estado de Minas Gerais (CRM-MG) ha informado que iniciará los procedimientos necesarios para esclarecer los hechos y ha expresado su consternación por el terrible incidente. La autopsia y la investigación policial ayudarán a determinar qué sucedió exactamente en esa sala de partos. Mientras tanto, la familia del bebé y la comunidad médica brasileña esperan respuestas.

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