Un estudiante de 14 años disparó contra sus compañeros en una escuela primaria en Belgrado, Serbia. En el hecho murieron ocho niños y un guardia. Kosta Kecmanovic, el autor del siniestro ataque, utilizó un arma de fuego perteneciente a su padre para llevar a cabo la masacre en el colegio Vladislav Ribnikar.
Los servicios de emergencia recibieron una llamada aproximadamente a las 8:40 a.m. alertando sobre los disparos en la escuela primaria. Kecmanovic había asesinado primero al guardia de seguridad y luego a tres estudiantes en uno de los pasillos de la institución. Posteriormente, ingresó a un aula cercana y continuó disparando. Según los reportes, el adolescente se entregó a las autoridades después de su espantoso ataque.
Testigos afirman que Kecmanovic irrumpió en el salón y le disparó a la maestra antes de apuntar contra sus compañeros, quienes se escondieron debajo de sus pupitres. La mayoría de los niños lograron escapar por una puerta trasera.
“Vi niños corriendo y gritando de la escuela. Llegaron los padres, estaban aterrorizados. Luego escuché tres disparos”, dijo una estudiante de un instituto cercano a la televisión pública RTS.
Además de los nueve fallecidos, seis niños y una maestra resultaron heridos. Una niña y la docente se encuentran en estado crítico.
Los tiroteos masivos son extremadamente raros en Serbia y la región de los Balcanes. Expertos han advertido sobre la gran cantidad de armas en el país luego de las guerras de la década de 1990 y señalan que la inestabilidad económica podría desencadenar estos estallidos violentos.
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