sábado, 1 de diciembre de 2012

Los medios imponen las cirugías estéticas

“En la sociedad venezolana actual los medios de comunicación generan falsas expectativas a nivel simbólico que muchas veces conducen a las mujeres a creer que para estar bien, para estar en armonía consigo misma, para poder ser valoradas, tienen que intervenir quirúrgicamente su cuerpo”.
Lo anterior fue dicho por Gioconda Mota, coordinadora nacional de la Red Araña Feminista, al ser consultada en torno al auge en Venezuela de las cirugías estéticas en centros no aptos para procedimientos quirúrgicos.
Considera Mota que se ha impuesto todo un mercado que las 24 horas bombardea una multiplicidad de mensajes directos e indirectos sobre lo imprescindible que es para la mujer de hoy, para ser aceptada socialmente, poseer ciertas características físicas.
“Hay mucha desinformación sobre lo que verdaderamente implica para la salud una cirugía. Por ello el Estado debe controlar la publicidad de este tipo de procedimientos porque es sistemática y continua, específicamente con más fuerza en las de intervenciones de orden quirúrgico. Hay una variedad de ofertas que uno se queda espantado”, dijo.
En tal sentido, Mota también celebró la decisión asumida por el Ministerio de Salud de prohibir el uso de los compuestos químicos de relleno o biopolímeros. “Sin embargo eso debe ir un poco más allá. Se están regulando cuáles pueden ser denominados centros quirúrgicos. Hay un mercado paralelo informal muy fuerte que genera mucha inseguridad entre las mujeres. La regulación del Estado venezolano para este tipo de servicios es fundamental”.
SER BONITA ES COOL
Estima Mota que en Venezuela a las mujeres desde muy niñas se les inculca como valor falso positivo el aspecto físico, bajo patrones hegemónicos capitalistas. “Se convierte en uno de los centros de atención más importantes de lo que supone la realización de la mujer”.
Añade que también entra en juego el tema de la falta de información veraz que es sustituida por mensajes tergiversados de quienes ofertan este tipo de procedimientos. “Te venden la idea de que son intervenciones muy sencillas, rápidas, de las cuales vas a salir caminando de la operación. Todo esto influye para que una mujer caiga en la trampa de las cirugías estéticas”.
A TODO NIVEL
Para Mota el escenario anterior afecta a todas las mujeres por igual, sin importar el grado de instrucción ni el nivel socioeconómico. “Hemos sido testigos de casos como el de la magistrada (Ninoska) Queipo, que fue una mujer con altos niveles de instrucción, así como con acceso a la información y falleció tras una cirugía plástica”.
A su juicio, “entre muchas personas es mucho más fuerte el mandato social y cultural que otras cosas que deberían estar prelando al momento de que una mujer tome la decisión de operarse, como que va a poner en juego su salud y su propia vida”.


Relleno mortal
Los biopolímeros son compuestos químicos que han sido utilizados para el relleno y aumento de diferentes partes del cuerpo (en especial de glúteos y cara).
Han producido grandes daños en la mayoría de las pacientes que se han sometido a estos procedimientos.
Están compuestos de silicona líquida asociada a otros productos como el Polimetilmetacrilato (PMMA) y para su venta han usado diferentes denominacones como células expansivas, dimetilpolisiloxano (nombre científico de la silicona) y otros nombres comerciales para ocultar su origen. Muchas veces los venden como ácido hialurónico cuando este último nada tiene que ver con estos productos nefastos.
El 22 de diciembre de 2011 el Ministerio para la Salud emitió un comunicado en el que se prohíbe el uso de biopolímeros bajo sus distintas formas, por cuanto representan un riesgo por sus efectos colaterales graves y potencialmente fatales.

Cuatro mujeres fallecidas en lo que va de 2012
Tenían en común una sola idea: Cambiar su apariencia. Cuatro mujeres que entraron a quirófano con la ilusión de verse al menos parecidas a muchas de las artistas que aparecen en los medios de comunicación. Pero fallecieron.
La primera fue Carolina Sánchez (35) madre de una niña quien el pasado 13 de junio ingresó a la Clínica San Felipe de Las Mercedes (Baruta) para someterse a una liposucción de la que nunca despertó.
Luego fue la magistrada del Tribunal Supremo de Justicia Ninoska Queipo, quien el 19 de septiembre ingresó a la terapia intensiva del Hospital de Clínicas Caracas tras una cirugía estética realizada en otro centro de salud. Falleció 38 días después.
Karina Sánchez (31) trabajadora de la Alcaldía de Caracas murió también en la Clínica San Felipe por una liposucción. Tras el hecho, dicho centro fue clausurado.
Ambar Bolívar (25) falleció an-tier en una clínica clandestina de Vargas tras una inyección de biopolímeros. Dejó un hijo de 5 años.





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