Un sargento mayor de tercera de la Armada Nacional fue asesinado en el barrio Los Sin Techo, de El Cementerio, por no dejarse mojar por varios sujetos que jugaban Carnaval.
La víctima respondía al nombre de Eduardo Yoel Pacheco.
El hecho ocurrió el domingo en la tarde y, según el reporte policial, la víctima se dirigía a su vivienda, ubicada en el sector antes mencionado, cuando fue interceptado por los sujetos para mojarlo como parte de las festividades.
En ese momento, el funcionario se negó e inició una fuerte discusión los vecinos, quienes al ver que no podían mojar a Pacheco sacaron un arma y le dispararon.
Sin embargo, el funcionario respondió a los disparos y logró sacar su arma de reglamento hiriendo a su agresor.
Autoridades informaron que los vecinos escaparon del lugar y se llevaron el arma de Pacheco, quien fue trasladado al Hospital José Gregario Hernández de los Magallanes de Catia de Catia, donde pereció a los pocos minutos de haber ingresado.
Por su parte, el otro sujeto ingresó al Hospital Clínico Universitario, donde se encuentra bajo custodia policial.
Cuerpos policiales se encuentran tras la búsqueda del resto de los vecinos que acompañaban al agresor.
En el Litoral. Miguel Vásquez (21) fue asesinado por los sujetos que le habían vendido una moto hace días en el sector Paraíso Azul, de La Guaira, en el estado Vargas.
Autoridades del Cicpc encontraron su cadáver enterrado en esa localidad 5 días después de haber desaparecido.
Familiares contaron que reconocieron el cuerpo porque Vásquez tenía un tatuaje de su hijo de 2 años Daniel en el pecho. Acotaron que presentaba heridas por arma de fuego, aunque desconocen cuantos impactos.
Indicaron que los homicidas fueron puestos bajo arresto por el Cicpc, subdelegación La Guaira. Aunque no precisaron sus nombres sí afirmaron que se trataba de un menor de edad y tres sujetos de 20, 21 y 23 años respectivamente.
“Él le compró la moto a estos sujetos, pero se la vendieron sin los papeles, le habían prometido hace días la entrega de los mismos, pero no fue sino hasta el lunes que concretaron el encuentro, desde esa vez no supimos nada de él”, dijo uno de los allegados, quien no quiso revelar su nombre.
Según la familia, los funcionarios de la policía científica localizaron a los criminales, porque rastrearon las llamadas que hizo Vásquez horas antes de su desaparición.
El joven estudiaba tercer semestre de Informática en el Iutirla, aunque había dejado momentáneamente los estudios para trabajar.
La víctima respondía al nombre de Eduardo Yoel Pacheco.
El hecho ocurrió el domingo en la tarde y, según el reporte policial, la víctima se dirigía a su vivienda, ubicada en el sector antes mencionado, cuando fue interceptado por los sujetos para mojarlo como parte de las festividades.
En ese momento, el funcionario se negó e inició una fuerte discusión los vecinos, quienes al ver que no podían mojar a Pacheco sacaron un arma y le dispararon.
Sin embargo, el funcionario respondió a los disparos y logró sacar su arma de reglamento hiriendo a su agresor.
Autoridades informaron que los vecinos escaparon del lugar y se llevaron el arma de Pacheco, quien fue trasladado al Hospital José Gregario Hernández de los Magallanes de Catia de Catia, donde pereció a los pocos minutos de haber ingresado.
Por su parte, el otro sujeto ingresó al Hospital Clínico Universitario, donde se encuentra bajo custodia policial.
Cuerpos policiales se encuentran tras la búsqueda del resto de los vecinos que acompañaban al agresor.
En el Litoral. Miguel Vásquez (21) fue asesinado por los sujetos que le habían vendido una moto hace días en el sector Paraíso Azul, de La Guaira, en el estado Vargas.
Autoridades del Cicpc encontraron su cadáver enterrado en esa localidad 5 días después de haber desaparecido.
Familiares contaron que reconocieron el cuerpo porque Vásquez tenía un tatuaje de su hijo de 2 años Daniel en el pecho. Acotaron que presentaba heridas por arma de fuego, aunque desconocen cuantos impactos.
Indicaron que los homicidas fueron puestos bajo arresto por el Cicpc, subdelegación La Guaira. Aunque no precisaron sus nombres sí afirmaron que se trataba de un menor de edad y tres sujetos de 20, 21 y 23 años respectivamente.
“Él le compró la moto a estos sujetos, pero se la vendieron sin los papeles, le habían prometido hace días la entrega de los mismos, pero no fue sino hasta el lunes que concretaron el encuentro, desde esa vez no supimos nada de él”, dijo uno de los allegados, quien no quiso revelar su nombre.
Según la familia, los funcionarios de la policía científica localizaron a los criminales, porque rastrearon las llamadas que hizo Vásquez horas antes de su desaparición.
El joven estudiaba tercer semestre de Informática en el Iutirla, aunque había dejado momentáneamente los estudios para trabajar.
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