Ante la acusación presentada por el Ministerio Público, se ordenó el pase a juicio de los oficiales de la Policía de Aragua, Leandro Hernández (35), Osmar Ochoa (32), Yervis Deloza (27) y Willians Joel Izarra (23), quienes habrían solicitado una alta suma de dinero a los familiares de una persona sujeta a una medida de arresto domiciliario, a fin de no implicarlo en un caso de drogas.
Esta irregularidad ocurrió el 21 de agosto de 2015 en una residencia ubicada en el barrio 23 de Enero, municipio Girardot del estado Aragua.
Durante la audiencia preliminar, los fiscales 21º y auxiliar de esa jurisdicción, Rolando García y José Arreaza, respectivamente, ratificaron la acusación contra los cuatro policías por presuntamente incurrir en los delitos de concusión, peculado de uso, violación de domicilio, privación ilegítima de libertad, lesiones personales y agavillamiento.
Tales tipos penales se encuentran tipificados en el Código Penal y en la Ley contra la Corrupción.
Tras ser evaluados los medios de prueba presentados por los fiscales del caso, el Tribunal 9º de Control de Aragua, ordenó el enjuiciamiento de los oficiales, asimismo, le acordó a los hombres medidas cautelares de presentación periódica cada 15 días ante ese juzgado.
En este sentido, los fiscales del Ministerio Público ejercieron un recurso de apelación con efecto suspensivo ante la citada decisión del juzgado.
La tarde del 21 de agosto de 2015, Hernández, Ochoa, Deloza e Izarra habrían ingresado a la vivienda de un hombre que mantiene una medida de arresto domiciliario, por estar presuntamente incurso en un procedimiento penal, y lo trasladaron a la Comisaría de Santa Rosa, en el municipio Girardot.
Poco después, los oficiales contactaron a los familiares de la víctima para exigirles la suma de 300 mil bolívares a fin de no vincularlo con un caso de drogas. Ese mismo día, los cuatro efectivos de ese cuerpo de seguridad recibieron una parte del dinero exigido y soltaron al hombre, luego haberlo golpeado en múltiples oportunidades.
Horas más tarde, un familiar denunció lo ocurrido ante el Ministerio Público, por lo que se inició una investigación coordinada por los fiscales en la cual se logró determinar la presunta responsabilidad de Hernández, Ochoa, Deloza e Izarra en el hecho punible.
El 26 de agosto, los cuatro hombres fueron capturados en Maracay por efectivos de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas de la Policía de Aragua, en virtud a órdenes de aprehensión solicitadas por los representantes del Ministerio Público y acordadas por la referida instancia judicial.
Esta irregularidad ocurrió el 21 de agosto de 2015 en una residencia ubicada en el barrio 23 de Enero, municipio Girardot del estado Aragua.
Durante la audiencia preliminar, los fiscales 21º y auxiliar de esa jurisdicción, Rolando García y José Arreaza, respectivamente, ratificaron la acusación contra los cuatro policías por presuntamente incurrir en los delitos de concusión, peculado de uso, violación de domicilio, privación ilegítima de libertad, lesiones personales y agavillamiento.
Tales tipos penales se encuentran tipificados en el Código Penal y en la Ley contra la Corrupción.
Tras ser evaluados los medios de prueba presentados por los fiscales del caso, el Tribunal 9º de Control de Aragua, ordenó el enjuiciamiento de los oficiales, asimismo, le acordó a los hombres medidas cautelares de presentación periódica cada 15 días ante ese juzgado.
En este sentido, los fiscales del Ministerio Público ejercieron un recurso de apelación con efecto suspensivo ante la citada decisión del juzgado.
La tarde del 21 de agosto de 2015, Hernández, Ochoa, Deloza e Izarra habrían ingresado a la vivienda de un hombre que mantiene una medida de arresto domiciliario, por estar presuntamente incurso en un procedimiento penal, y lo trasladaron a la Comisaría de Santa Rosa, en el municipio Girardot.
Poco después, los oficiales contactaron a los familiares de la víctima para exigirles la suma de 300 mil bolívares a fin de no vincularlo con un caso de drogas. Ese mismo día, los cuatro efectivos de ese cuerpo de seguridad recibieron una parte del dinero exigido y soltaron al hombre, luego haberlo golpeado en múltiples oportunidades.
Horas más tarde, un familiar denunció lo ocurrido ante el Ministerio Público, por lo que se inició una investigación coordinada por los fiscales en la cual se logró determinar la presunta responsabilidad de Hernández, Ochoa, Deloza e Izarra en el hecho punible.
El 26 de agosto, los cuatro hombres fueron capturados en Maracay por efectivos de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas de la Policía de Aragua, en virtud a órdenes de aprehensión solicitadas por los representantes del Ministerio Público y acordadas por la referida instancia judicial.
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