El Ministerio Público acusó a tres funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) por su presunta responsabilidad en el trato cruel y la privación ilegítima de libertad de un joven de 19 años de edad, hecho ocurrido el 14 de noviembre de 2015 en el Centro de Coordinación Uslar del mencionado organismo de seguridad, ubicado en Montalbán, parroquia El Paraíso del municipio Libertador.
En el escrito, la fiscal 86ª del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Eddmysalha Guillén, acusó a los funcionarios Víctor Gil, Manuelvis Zambrano y Carlos Plaza, por la presunta comisión de los delitos de trato cruel, privación ilegítima de libertad, violación agravada y concusión.
Dicha acusación fue presentada ante el Tribunal 40° de Control del AMC, donde la fiscal solicitó la admisión del escrito y el enjuiciamiento de los tres efectivos policiales, quienes permanecen recluidos en la zona 7 de la PNB, ubicada en Boleíta.
En horas de la noche del citado día, el joven fue interceptado por los funcionarios en el sector Roca Tarpeya de Caracas, cuando se trasladaba en una motocicleta en compañía de un amigo.
Los tres policías, luego de exigirle toda la documentación personal y del vehículo, esposaron a la víctima con el pretexto de que los acompañara hasta el comando policial debido a que su cédula de identidad era falsa, cuestión que nunca fue verificada por los uniformados.
Una vez en lugar, comenzaron a llamar a los familiares de la víctima para que consiguiera 100 mil bolívares y las prendas que se había quitado el joven al momento de su detención.
En vista de que no pudieron reunir el dinero, los policías habrían agredido en repetidas ocasiones al joven y luego decidieron dejarlo en libertad a la altura de la estación de servicio Texaco, vía Caricuao, donde lo amenazaron de muerte en caso de no lanzarse al Guaire.
Minutos después, la víctima salió del canal del río y en la autopista fue auxiliado por otra patrulla de la PNB que lo llevó hasta su casa.
Posteriormente, el 16 de noviembre, los familiares se trasladaron hasta la Oficina de Control de Desviación Policial del mencionado organismo, a fin de presentar la denuncia.
Durante el relato de los hechos, la víctima comenzó a sentirse mal de salud, razón por la que fue trasladado a un centro asistencial, donde fue atendido de las fuertes lesiones.
Luego, tras varias diligencias de investigación coordinadas por la fiscal del caso, los policías fueron detenidos el 18 de noviembre en virtud de una orden de aprehensión acordada por la mencionada instancia judicial.
En el escrito, la fiscal 86ª del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Eddmysalha Guillén, acusó a los funcionarios Víctor Gil, Manuelvis Zambrano y Carlos Plaza, por la presunta comisión de los delitos de trato cruel, privación ilegítima de libertad, violación agravada y concusión.
Dicha acusación fue presentada ante el Tribunal 40° de Control del AMC, donde la fiscal solicitó la admisión del escrito y el enjuiciamiento de los tres efectivos policiales, quienes permanecen recluidos en la zona 7 de la PNB, ubicada en Boleíta.
En horas de la noche del citado día, el joven fue interceptado por los funcionarios en el sector Roca Tarpeya de Caracas, cuando se trasladaba en una motocicleta en compañía de un amigo.
Los tres policías, luego de exigirle toda la documentación personal y del vehículo, esposaron a la víctima con el pretexto de que los acompañara hasta el comando policial debido a que su cédula de identidad era falsa, cuestión que nunca fue verificada por los uniformados.
Una vez en lugar, comenzaron a llamar a los familiares de la víctima para que consiguiera 100 mil bolívares y las prendas que se había quitado el joven al momento de su detención.
En vista de que no pudieron reunir el dinero, los policías habrían agredido en repetidas ocasiones al joven y luego decidieron dejarlo en libertad a la altura de la estación de servicio Texaco, vía Caricuao, donde lo amenazaron de muerte en caso de no lanzarse al Guaire.
Minutos después, la víctima salió del canal del río y en la autopista fue auxiliado por otra patrulla de la PNB que lo llevó hasta su casa.
Posteriormente, el 16 de noviembre, los familiares se trasladaron hasta la Oficina de Control de Desviación Policial del mencionado organismo, a fin de presentar la denuncia.
Durante el relato de los hechos, la víctima comenzó a sentirse mal de salud, razón por la que fue trasladado a un centro asistencial, donde fue atendido de las fuertes lesiones.
Luego, tras varias diligencias de investigación coordinadas por la fiscal del caso, los policías fueron detenidos el 18 de noviembre en virtud de una orden de aprehensión acordada por la mencionada instancia judicial.
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