Estas son nueve de algunos de esos momentos que queremos borrar de nuestro historial mental. Más de una se sentirá identificada:
1. Que nos dejen en visto
¿Hay algo más desesperante que ver los dos check azules y no recibir respuesta? Peor aún si es que es algo importante que necesita una respuesta inmediata.
2. Lidiar con el grupo parlanchín
Todas tenemos ese grupo que no para de hablar ni cuando están en la oficina. Para olvidarnos del problema lo “silenciamos” ocho horas, pero prepárate para leer los 500 mensajes pendientes. La mejor solución es pedir un resumen a tu mejor amiga.
3. Equivocarse de conversación
Una de las cosas más vergonzosas que pueden pasar en Whatsapp. Nadie está libre de confundirse y burlarse de lo que un miembro del grupo está diciendo cuando en verdad quería pasárselo a tu amiga en una conversación aparte.
4. Tener que explicar un chiste
Lo malo de la comunicación por Whatsapp es que un chiste buenísimo puede no sonar como lo imaginas. Para ti fue el comentario más divertido del momento, pero el resto de personas no lo entendieron y nunca se rieron. Mejor que lo olviden.
5. Que nos falle el autocorrector
Un error muy común pero que nos puede meter en muchos aprietos, especialmente si la palabra que queremos decir es reemplazada por alguna obscenidad u otra que puede malinterpretarse. ¿Y por qué no lo apagamos? Porque sin él, nadie entendería lo que decimos.
6. Mandar la foto equivocada
Es aún peor que el mensaje en la conversación equivocada. Al menos el texto puedes hacerlo desaparecer si tus amigas cómplices hablan más de la cuenta. La foto quedará en la memoria del celular… y ni hablar de las capturas de pantalla.
7. Encontrar el emoji perfecto
¿Eres de las personas que suele usar los mismos emojis para todo? Pues hay más de 100 pequeños íconos que puedes usar para darle a tu mensaje el toque divertido. Y no hay nada mejor que cuando encuentras uno que encierra todo lo que quieres expresar sin necesidad de hablar.
8. Darte cuenta que nunca grabaste nada
Enviaste un mensaje de casi dos minutos explicándole a tu amiga por qué te peleaste con tu jefe en una reunión. Cuando terminas y vas a verificar el envío, te das cuenta que no presionaste bien el botón y nunca grabaste nada. Solo quieres matar a alguien en ese momento.
9. Tener la conversación aparte
Dilo: “Soy culpable de tener una conversación aparte con mis amigas para rajar de lo que otra persona dice en el grupo”. También puede ser: “Soy culpable de tener un grupo aparte para organizar salidas y que los demás no se enteren”. No valen las excusas.
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