Investigadores criollos contribuyen con la transformación de residuos y desechos de la actividad camaronera nacional, a los fines de preservar el ambiente y, muy especialmente, alcanzar la seguridad alimentaria en la nación
(03/08/2010) El Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias (MCTI) y la Fundación Centro de Investigaciones del Estado para la Producción Experimental Agroindustrial (Ciepe), en su afán por mejorar la actividad piscícola en el país, llevaron a cabo el proyecto: Procesos biotecnológicos en la actividad camaronera, a fin de lograr el manejo sustentable del ambiente, cuyo principal objetivo es ofrecer utilidad a los residuos provenientes del camarón.
La investigación fue realizada por el especialista en recursos acuáticos del Ciepe, Carlos Carbonell, mientras que el financiamiento fue otorgado por el Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit), en concordancia con las líneas de acción contempladas en el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Sncti).
Durante el desarrollo de la investigación, Carbonell y su equipo utilizó la cabeza y el caparazón del camarón, logrando separar la astaxantina para lograr la preparación de alimentos como el arroz con color y sabor a paella.
La astaxantina es un pigmento de color rojo presente de forma natural en una amplia variedad de organismos vivos: langostas, cangrejos, camarones.
Adicionalmente, y dado el ánimo de los que conforman el equipo de trabajo de esta investigación, se logró la obtención de una crema de camarones deshidratada para el consumo humano, esto como parte de la contribución a la seguridad alimentaria de las regiones camaroneras del país.
Carlos Carbonell, detalló que el aprovechamiento de los residuos del camarón fue un factor importante para el proyecto, ya que la industria camaronera acostumbra a desechar y botar lo que consideran sin utilidad, en consecuencia genera una alta contaminación en el medio ambiente.
“Por todo esto planteamos dar utilidad a estos desechos y producir harinas para la elaboración de alimentos dirigidos a la piscicultura”, destacó Carbonell.
Asimismo, mediante la aplicación biotecnológica, transformaron la quitina (hidrato de carbono, de mayor contenido en insectos y crustáceos) en quitosano (polisacárido lineal obtenido como fibra procesada químicamente de los caparazones de los crustáceos) para la elaboración de productos farmacéuticos, todo esto a través de un tratamiento de hidrólisis.
El éxito de este proyecto, fue consecuencia de la articulación entre investigadores de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) y el Ciepe, quienes realizaron la transferencia tecnológica a los productores y miembros del sector agroindustrial.
Desarrollo tecnológico y soberano
Actualmente el grupo de especialistas del Ciepe se encuentra desarrollando un método de aplicación, para la optimización de los residuos de camarón y cangrejo azul como materia prima para la producción de alimentos de acuicultura, a fin de sustituir las materias primas importadas por las nacionales, pudiéndolas ofrecer a menor costo, lo cual será más asequible para los productores e impulsará el ahorro de divisas.
En suma, los resultados obtenidos en el proyecto permiten la detección de las posibles enfermedades de los camarones, propiciando la producción de animales sanos, así como alimentos de mejor calidad e inocuos al humano. Carbonell, está convencido de que la utilización de residuos en la industria camaronera, permitirá conseguir otro tipo de proteínas para ser empleadas en el menú de consumo humano incorporando otras especies acuáticas.
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