Cualquier desparpajo se ve hoy día, las críticas y el qué dirán siempre son una latente al momento de realizar un evento social. Presentar a tu hija en sociedad puede convertirse en un dolor de cabeza, no sólo por el presupuesto, sino por aquellos detalles protocolares que hacen de la celebración un acto “civilizado”.
Aunque la juventud es sinónimo de informalidad y espontaneidad, es necesario que las fiestas tengan su etiqueta y protocolo para lograr la elegancia y organización que queremos proyectar a los invitados, por ello aquí 15 detalles que no debes pasar por alto:
-1 Invitaciones
Todo inicia con la lista de invitados. La norma dicta que toda invitación a un evento social deberá ser entregada, como mínimo, un mes antes de la fecha del evento.
Es importarte hacer la invitación a tiempo, pues, sino sería un gesto descortés. Se debe pensar en el invitado y las previsiones que deba tomar.
Para evitar los “arroceros” se recomienda colocar las siglas en francés R.S.V.P que significan “Sírvase contestar por favor” junto a un número telefónico; o incluir el llamado pase “valido para __ personas”, esto ayudará a mantener un control de los asistentes a la celebración.
2 Misa
La celebración de los quince años tiene sus raíces en la Latinoamérica prehispánica. Las culturas indígenas realizaban actos religiosos entorno a la fecundidad de las jóvenes, de allí la creencia de sacrificar a las vírgenes para venerar a los dioses.
La llegada de los españoles modificó el evento, lo volvió católico. La misa forma parte de la celebración.
Por lo general siempre son los más allegados a la celebrante quienes asisten, sin embargo, se debe tener en cuenta un maestro de ceremonia.
Una persona que coordine el llamado a las lecturas, peticiones y ofrendas, así como la distribución de los invitados en la iglesia, recomienda Oddie Estraño, organizador de fiestas.
3 El cortejo
Este es un punto que se ha diversifico, es cuestión de gusto. Hay quienes se rodean de una corte y caballeros uniformados con sables, mientras que otras prefieren algo más sencillo.
Sin embargo, lo que no debe pasarse por alto es el zapato de tacón alto y las joyas, símbolos del paso de niña a mujer.
No importa cómo se organice el episodio, debe hacerse notorio el detalle.
4 Entrada de los invitados
La espera forma parte de la expectativa del evento. Mientras la quinceañera se encuentra en una habitación separada del salón, los familiares o la empresa contratada para tal fin, deberá recibir uno por uno a los invitados.
La atención personal es muestra de agradecimiento, además sirve para que sea firmado el libro y dejar un mensaje a la festejada.
Sólo pasada una hora máximo o cuando haya llegado el 70% de los invitados se procede a la entrada de la cumpleañera.
5 Entrada triunfal
El momento más esperado al fin llegó, la entrada de la quinceañera amerita una ovación, que como invitado debes hacer.
La entrada del cortejo es subseguido por la madre, hermanos y abuelos de la festejada, para luego, tomada del brazo de su padre la joven aparezca en el salón.
6 El trono
Es uno de los momentos icónicos de los quince años que ha caído en desuso, al menos en Venezuela.
Es recomendable mantener el simbolismo ya que el trono es el sitio donde el padre cambia la zapatilla de la joven por los tacones, y la madre le pone las joyas.
Se recomienda tener a alguien que coordine el momento, pues se involucra la participación de varias personas, señala María Eva, coordinadora de eventos.
7 El vals
Es la verdadera razón de ser del festejo, el momento cumbre en el que la joven se vuelve participe de un baile en sociedad.
Es una creencia heredada de Europa, de los bailes de la realeza a los que eran invitados los nobles.
Se acostumbraba a que las jóvenes recibieran el permiso de sus padres para bailar con los caballeros; un sello cognitivo de “la próxima a casarse”.
El padre de la cumpleañera es quién abre la pista. Luego tendrán la oportunidad los abuelos, padrinos, tíos y hermanos.
El cortejo será el último. La nueva modalidad es hacer una coreografía.
8 El brindis
Siempre debe ir acompañado de un discurso breve, nuevamente el padre es quién debe abrir el brindis.
Se hace muestra de agradecimiento a los invitados por asistir, así como la bendición a la joven.
Se vale el uso de una ficha para recordar las ideas principales, que ayudará a mantener el discurso corto y coherente.
9 El pastel
Marca el fin del protocolo y la etiqueta. El pastel sirve para informar que terminó la cena o buffet y que se dará inicio a una fiesta más informal.
Se coloca en una mesa especial, nunca se ubicará con dulces u otros alimentos.
La cumpleañera hará el corte simbólico, alguien más hará se encargará de la repartición. El pastel no debe servirse en servilleta, siempre en plato.
10 Las fotografías
Son el registro de cualquier evento. Suele ocurrir en este tipo de festejo que el agasajada no disfruta la fiesta por encargarse de atender a los invitados.
Hay quienes recomiendan dos tipos de fotografías: unas de los momentos estelares del evento y otras más relajadas y cuando hayan pasado los nervios por el protocolo.
Las redes sociales pueden convertirse en una opción, sin embargo se debe asignar quién tomará las fotos para evitar percances.
Hasta tanto no se concluyan con las fotografías no podrá cambiar la tónica musical.
La homenajeada deberá pasearse por cada mesa para saludar y retratarse con los invitados.
11 La comida
Indistintamente sea buffet o con mesoneros los pasapalos deberán repartirse cada 30 minutos luego del primer baile.
Para buffet se dispondrá alguien que regule el servido. Con mesoneros deberá tenerse en consideración tres piezas por cada comensal al momento de servir.
Si se ofrecerá una cena, podrá hacerse dos horas después del baile principal.
Los licores deben medirse por la cantidad de invitados en cada mesa si no se tiene un bar. Se asignara una botella a cada mesa y se colocara una nueva cada hora que dure la fiesta.
12 La música
El tema de la música suele ser un detalle a lo que no se le presta atención. Se deja en manos del dj al que se contrata y no se estudia el ambiente que puede generar en el clima de la fiesta.
Hasta no servirse la cena o el plato fuerte se deberá colocar música instrumental, de ritmos armoniosos y melodías suaves.
Hay padres que suelen dedicarle una serenata a la muchacha, al terminar la cena es el momento propicio. El cotillón o la hora loca se deja para cerrar del evento.
13 El vestido
El ruedo negro del vestido no es sinónimo de que la quinceañera disfruta la fiesta, tampoco estarse jalando el vestido porque el busto no le sostiene el vestido.
Aunque no lo parezca el traje de quinceaños es el foco de atención de la fiesta.
Es costumbre el uso de colores pasteles, vuelos, lentejuelas y faltas armadas, pero debe tenerse en cuenta al momento de escoger uno: el escote, la comodidad y su reusabilidad.
De nada sirve tanta parafernalia si luego de esa noche el traje mondará en el closet.
14 El maquillaje
Las fotos no engañan a nadie. Evita la apariencia de mapache o payaso. Procura hacer uso de un maquillaje sencillo. Se recomienda darle énfasis a los ojos y utiliza productos a prueba del sudor.
15 El presupuesto
Todo padre quiere darle lo mejor a su hija, tirar la casa por la ventana, pero recuerda menos es más.
Es recomendable centrar el presupuesto para los quince años en la comida y bebidas, el salón, la atención y el servicio a los invitados, la música y el vestido.
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