Sabemos que beber al menos dos litros de agua al día es no sólo beneficioso para el organismo, sino necesario.
El cuerpo humano está formado casi en un 80% de agua, y para que las
células no se deshidraten es necesario aportar líquido regularmente a
nuestro organismo.
Pero
si beneficioso es beber agua, lo es aún más hacerlo en ayunas, por la
mañana, cuando llevamos unas siete u ocho horas sin ingerir ningún
alimento. De este modo, no sólo hidratamos nuestro cuerpo, sino que le
proporcionamos beneficios adicionales para mantenernos sanos, además de
ser una ayuda excelente si queremos perder peso.
Aumentar el metabolismo
Beber
agua en ayunas ayuda a activar nuestro metabolismo para ponerse en
marcha para el día. Por ello, si lo que queremos es perder peso, este
simple gesto nos ayudará a quemar calorías. Además, proporcionará a
nuestro estómago una sensación de saciedad que hará que no comamos en
exceso en el desayuno para evitar ganar peso.
Eliminar toxinas
El
agua es un excelente depurativo para nuestro cuerpo. Por la noche, las
células expulsan todas las sustancias de deshecho que han acumulado
durante el día, bien en los procesos metabólicos del cuerpo o debidas a
sustancias como el tabaco, el alcohol o la comida basura. Beber agua en
ayunas ayudará a estimular el proceso de eliminación de toxinas y de
limpieza del organismo, ayudándonos a sentirnos más activos y sanos,
contribuyendo también a combatir la retención de líquidos.
Otros beneficios
También
ayuda a mejorar nuestro tránsito intestinal, ya que el agua pasa
directamente del estómago al intestino, ayudando a combatir el
estreñimiento.
Por
otro lado, ayuda a mantener la piel hidratada, manteniendo su
elasticidad, dándole un aspecto luminoso y saludable y evitando la
aparición prematura de arrugas debidas a una excesiva sequedad de la
piel.
Siguenos a traves de nuestro twitter @elparroquiano