Es hora de admitirlo, la mayoría de las chicas poseemos una indeseable barriguita, incluso las más flacas se le nota ese bultico que a nadie le agrada y que todas deseamos eliminar.
Uno de los mitos más grandes es que la
única forma de eliminarla es sometiéndonos a rutinas de abdominales,
claro está, acompañada de una buena dieta. Pero ¡sorpresa! Esto no es
totalmente cierto.
Según James Duigan, un famoso entrenador estadounidense que ha esculpido el cuerpo de numerosas estrellas de Hollywood, no hay un método único para conseguir un vientre plano.
En cambio, ha identificado cinco tipos de “barriguitas” claves, las
cuales requieren un enfoque diferente para lograr la tonificación
exitosa.
Una vez que hayas identificado cuál es tu
tipo, puedes transformarla con el siguiente plan que te ofrecemos, para
así conseguir ese vientre soñado de forma rápida y satisfactoria. ¡No pierdes nada con intentarlo!
Las chicas con la barriguita tipo
neumático, o como decimos en criollo: “con cauchito” usualmente las
tienen mujeres que tienden a llevar una vida sedentaria, tal vez con
trabajos que los mantienen en el escritorio. También pueden tener un
vínculo emocional con los alimentos azucarados ¡detectamos chicherías!
Por suerte, esta “llanta de repuesto” es
uno de los problemas de estómago más fáciles para eliminar, ya que es
causada por el consumo de los alimentos equivocados y no hacer
suficiente ejercicio.
Hábitos que debes cambiar
Si haces muy poco ejercicio, comes mucha
azúcar y carbohidratos refinados en productos como galletas, pasteles y
pan blanco, o confiar en carbohidratos con almidón como las pastas y el
arroz, es probable que tengas una barriga con sobrepeso con el
acompañamiento de grasa en las piernas y las caderas.
Plan de cambio
- Reduce el consumo de alcohol. El alcohol es una
bomba de grasa para la barriga, es azúcar pura que va directamente a tu
cintura y detiene la quema de cualquier grasa hasta que el alcohol se
haya procesado. Sólo unos pocos vasos, tres a cuatro veces a la semana,
dará lugar a una “cintura de vino”, que es una cintura gruesa y panza
regordeta. Si quieres beber de vez en cuando está bien, pero tienes que
recortar el alcohol para conseguir un vientre plano.
- Una vez que recortes el consumo de alcohol durante dos semanas, es el momento de revisar tu dieta. En
pocas palabras, comer bien y moverte más. Evita los aperitivos bajos en
grasa o los llamados ‘dietéticos’ o ‘light’. Estos productos
pre-envasados a menudo están llenos de productos químicos, azúcar
refinada, sal y conservantes para darles sabor.
- Detén el conteo de calorías y ponte a favor de una dieta saludable
llena de alimentos frescos no elaborados, como el pescado, verduras
orgánicas. Empieza el día con huevos y salmón ahumado, o incluso pollo
asado y verduras. No tengas miedo de comer grasas buenas, como el
aguacate, nueces y pescado azul. Estos estimulan tu cuerpo para quemar
la grasa del vientre, dándote un vientre plano.
- El ejercicio es la clave para ayudar a este tipo de
abdomen. Simplemente haz un largo paseo, haciendo zancadas, sentadillas
en casa o una clase de yoga será beneficioso. No necesitas un gimnasio.
Consejos para este tipo de vientre
Si sueles recompensarte regularmente en
un día duro con un pedazo de pastel, o lidias con malas noticias
comiendo una galleta, es importante recordar que ser bella tiene tanto que ver en cómo te sientes y cómo te mires. El punto de partida para cualquier transformación de abdomen es sentirte feliz.
El abdomen por estrés suelen tenerlos las
chicas sobre-cumplidoras y con personalidades perfeccionistas. Por lo
general son también susceptibles a las condiciones digestivas como el
síndrome del intestino irritable, que puede causar hinchazón y hacer que
el vientre se vea mucho peor.
Éstas son fáciles de detectar, ya que el
peso está específicamente por el diafragma y la zona umbilical. Cuando
estamos estresados, producimos cortisol, una hormona que estimula el
cuerpo para aferrarse a la grasa alrededor del estómago.
Vientres estresados también serán bastante duros al tacto, más que tambaleantes.
Hábitos que debes cambiar
Es probable que te saltes comidas, abusas
de tu sistema suprarrenal con el exceso de cafeína y comes comida
chatarra por conveniencia.
Plan de cambio
- Duerme temprano. Las mujeres estresadas casi
siempre duermen mal, interrumpe la producción de leptina, la hormona que
ayuda a regular el apetito y el metabolismo. Esto es porque comemos más
cuando estamos cansados y nuestro cuerpo pide grasa por medio de
alimentos azucarados para un impulso de energía instantánea.
- Combate el agotamiento. Con una estrategia de
relajación por respiración profunda, medita y date baños largos antes de
acostarte para fomentar el sueño. Limita también el consumo de café a
no más de dos tazas al día.
- No te quemes ejercitando demasiado. Un cardio
excesivo aumenta los niveles de cortisol y no es la respuesta. En
cambio, haz yoga, caminatas y el trabajo de resistencia con pesas es
perfecto para esculpir y construír fuerza, mientras que calma el
sistema.
- El magnesio es un mineral calmante para ayudar a calmar un vientre estresado. Se aconseja comer muchos alimentos ricos en magnesio, como las verduras de hoja verde, nueces de Brasil y las semillas.
Consejos para este tipo de vientre
Practicar estiramientos y posturas de yoga
(u otras prácticas) anti-estrés en la noche, puede ayudar a disminuir
los niveles de cortisol, mientras que los tés de manzanilla u otras
hierbas puede ayudar a relajar más al cuerpo.
Estas mujeres con barriguitas sobre el
vientre tienden a ser mamás ocupadas o con carreras más exigentes.
Pueden incluso ser adictas al gimnasio, pero atrapadas en una rutina de
ejercicios y dieta, quizás siempre comiendo los mismos alimentos y
haciendo la misma rutina en el gimnasio, que la mantiene delgada, pero
la deja con un bajo abdomen que estropea su silueta.
Hábitos que debes cambiar
Hacer abdominales excesivos y el uso de
elementos de gimnasia rebuscados, puede poner una tensión en los
flexores de la cadera y la espalda baja, provocando que los músculos del
vientre sobresalgan y ese tipo de panza sea el resultado.
Plan de cambio
- La buena nutrición y mucha fibra son esenciales
para mejorar las condiciones digestivas como la inflamación, la
hinchazón y el estreñimiento, que son los que hacen una barriga de este
tipo peor. Vegetales de hojas verdes, avena y granos integrales son
buenas fuentes naturales de fibra.
- Abdominales hechos incorrectamente aumentan tu curva inferior de la espalda y acentúan el efecto de ‘bolsa’. Intercambia abdominales por lagartijas.
Esto se hace acostándote boca abajo sobre una colchoneta, apoyada en
los antebrazos. Empuja desde el suelo, levantándote sobre los dedos de
tus pies y codos, por lo que tu cuerpo está paralelo al suelo desde la
cabeza hasta los talones. Comienza haciendo diez segundos y sigue hasta
un minuto entero.
- Es un error común creer que el uso de pesas engrosan el cuerpo de la mujer. De hecho, es lo opuesto. Al hacer pesas se quemarán serias cantidades de grasa en un corto espacio de tiempo,
así que trata de introducir circuitos – repeticiones de ejercicios como
sentadillas o zancadas que trabajan conjuntos musculares individuales.
Consejos para este tipo de vientre
Se amable con tu barriga. Reduce la inflamación bebiendo mucha agua
y come alimentos fáciles de digerir como los vegetales verdes y las
proteínas más ligeras, como por ejemplo, el pescado y el pollo.
Las mujeres con barriguitas de
embarazada, que generalmente han dado a luz en los últimos años, y al
ser una madre típica, tienen poco tiempo para sí mismas. Después del
parto, el útero se cae y es mucho más pesado de lo que era antes del
embarazo. Se necesitan al menos seis semanas para volver a su tamaño
normal, por lo que ni siquiera pienses en tratar de conseguir un vientre plano hasta después de ese tiempo.
Es necesario volver a entrenar el piso pélvico y bajo vientre para aumentar el flujo de sangre y fortalecer los músculos flojos.
Hábitos que debes cambiar
Volver inmediatamente a hacer ejercicio.
Se sugiere esperar de dos a tres meses. Estar estresada por deshacerte
de tu peso por el embarazo sólo hará que te aferres más a esto. Tómate
un descanso.
Plan de cambio
- Los suplementos de aceite de pescado se convierten
en hormonas para quemar grasa y apagan las hormonas que almacenan grasa.
Comienza tomando tres cápsulas de 1 mg al día con las comidas.
- Trata de comer grasas buenas que se encuentra en
fuentes tales como nueces, aceites de oliva, come aguacate y aceitunas,
semillas de chía. Estas no sólo ayudan a quemar grasa y absorber las
vitaminas de los alimentos de manera efectiva, sino que también ayudan a
combatir el cansancio – una recomendación para las madres cansadas.
- Ejercicios para el piso pélvico (conocidos como
ejercicios de Kegel) actúan como un corsé natural para el cuerpo para
aplanar tu abdomen desde adentro hacia afuera. Aprieta y suelta los
músculos del piso pélvico 15-20 veces, en cinco sesiones al día.
- Mantente alejada de los abdominales. Después del
parto, los músculos de la línea alba – que descienden de la línea media
del abdomen – se separan y necesitan recuperarse. En vez de
ejercitarlos, respira profundamente con tu vientre, mientras estás en
‘cuatro’, luego exhala lentamente mientras se hace un ejercicio de piso
pélvico.
Consejo para este tipo de vientre
Siestas durante el día (prueba la
colocación de persianas) y estiramientos antes de acostarse son formas
importantes para restaurar hormonas del sueño y aumentar la quema de
grasa.
Los estómagos hinchados suelen estar
planos en la mañana, pero se hinchan durante el día con gases o
indigestión. La distensión afecta tanto a mujeres delgadas y con
sobrepeso. Casi siempre es causada por las intolerancias alimentarias y
alergias, o intestinos perezosos como resultado de una dieta pobre.
Hábitos que debes cambiar
Se comen los mismos alimentos y se pudo haber hecho durante toda la vida sin darse cuenta de que se eran intolerantes a ellos.
Plan de cambio
- Las intolerancias más comunes están en el trigo y gluten (pan,
pastas, pasteles, pizzas, tartas y cereales), el alcohol, la levadura
(galletas, cerveza y tortas) y productos lácteos procesados (queso,
leche, mantequilla). El gluten en particular puede inflamar el intestino y hacer que el estómago se vea más grande.
- Experimenta averiguando qué molesta a tu vientre ya que tú conoces tu cuerpo mejor que nadie. Trate
de eliminar a los principales culpables como el gluten durante quince
días para ver si tu distensión abdominal se reduce, o empeora cuando
reintroduces alimentos. Céntrate en una dieta con muchas verduras
frescas, pescado.
- Los intestinos perezosos son a menudo el resultado de comer los alimentos equivocados
en el camino equivocado. Haz del desayuno tu comida más grande, ya que
es cuando la digestión está en su apogeo, y evita comer tarde en la
noche, lo cual conduce a la hinchazón. Mastica los alimentos
correctamente y bebe mucha agua para mantener en marcha el sistema
digestivo.
- La hinchazón puede ser una muestra de la flora intestinal desequilibrada.
Así que para obtener una barriga plana, realmente necesitas repoblar
con bacterias amistosas. Suplementos prebióticos y probióticos son la
forma más sencilla. Las fuentes naturales son la crema agria y algunas
frutas y verduras incluyendo la col rizada, el ajo y la cebolla. Un
intestino sano significa un vientre plano.
Consejos para este tipo de vientre
Lo creas o no, la respiración puede ser
la mejor cosa que puedes hacer para este tipo de panza. Prueba esto cada
mañana: recuéstate boca arriba, completamente relajada, y respira
profundamente con tu abdomen diez veces. Después de comer, caminar
ayudará a que el proceso digestivo, también.
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