Simón Rodríguez es conocido como el gran mentor de Simón Bolívar,
por ser quien incursó al Padre de la Patria en las ideas de libertad,
independencia, emancipación y revolución.
En la ciudad de Caracas hace 244 nació Simón Rodríguez, también
conocido como Samuel Robinson, ilustre venezolano, pensador filosófico,
escritor histórico y sociológico, gran conocedor de la sociedad
hispanoamericana, maestro y mentor de Simón Bolívar, el Libertador.
Por ello este 28 de octubre Venezuela y el mundo entero recuerda el
legado de Simón Rodríguez, un hombre de ideas emancipadoras, de igualdad
y justicia, un pedagogo por excelencia que lucha en el país para que la
educación no solo sea para los blancos.
En 1791 fue nombrado maestro de “Primeras Letras”, en ese entonces
inicia su lucha por el derecho de pardos y morenos a recibir enseñanza
en igualdad de condiciones que los blancos.
En 1794 presenta ante el Cabildo sus “Reflexiones sobre los defectos
que vician la escuela de primeras letras en Caracas, y medio de lograr
su reforma por un nuevo establecimiento”, proyecto que es rechazado por
la Real Audiencia en 1795, momento en el que Rodríguez renuncia al cargo
de maestro de primeras letras.
SIMÓN RODRÍGUEZ Y LA EDUCACIÓN
Simón Rodríguez pensaba que la educación era un derecho de todo el
mundo sin distinción de razas ni colores. “No nos alucinemos: sin
educación popular, no habrá verdadera sociedad”, escribió.
Asimismo estableció la diferencia entre educar e instruir: “Instruir
no es educar, enseñen, y tendrán quien sepa; eduquen, tendrán quien
haga”.
Este educador sostuvo que para que una sociedad crezca hay que
enseñar a los niños a ser preguntones, para que, pidiendo el por qué de
lo que se les mando hacer, se acostumbren a obedecer a la razón: no a la
autoridad, como los limitados, ni a la costumbre como los estúpidos.
Rodríguez autor de las frases:“Al que no sabe, cualquiera lo engaña.
Al que no tiene, cualquiera lo compra” y de “o inventamos o erramos”.
Este ilustre venezolano en el siglo XVIII ya hablaba de la igualdad
de género para que desde niños los hombres aprenden a respetar a las
mujeres y que desde niñas las mujeres aprendan a no tener miedo a los
hombres.
“Los varones deben aprender los tres oficios principales:
albañilería, carpintería, herrería, porque con tierras, maderas y
metales se hacen las cosas más necesarias. Se ha de dar instrucción y
oficio a las mujeres, para que no se prostituyan por necesidad, ni hagan
del matrimonio una especulación para asegurar su subsistencia”, era una
de las líneas del gran maestro.
LO QUE PENSABA BOLÍVAR DE SU MAESTRO
Simón Rodríguez es conocido como el gran mentor de Simón Bolívar, por
ser quien incursó el Padre de la Patria en las ideas de libertad,
independencia, emancipación y revolución.
El Libertador le decía el “Sócrates de Caracas” y en 1824 le escribe a
Rodríguez desde Pativilca, en Perú: “!Oh mi maestro! ¡Oh mi amigo! Oh
mi Robinsón, usted en Colombia! Usted en Bogotá y nada me ha dicho, nada
me ha escrito (…) Nadie más que yo sabe lo que usted quiere a nuestra
adorada Colombia (…) Usted formó mi corazón para la libertad, para la
justicia, para lo grande, para lo hermoso (…) No puede usted figurarse
cuán hondamente se han grabado en mi corazón las lecciones que usted me
ha dado; no he podido jamás borrar siquiera una coma de las grandes
sentencias que usted me ha regalado (…) ya que no pudo yo volar hacia
usted, hágalo usted hacia mí.”
EL SÓCRATES DE CARACAS VIGENTE EN EL TIEMPO
Rodríguez en su obra llamada “sociedades americanas”, trabaja e
insiste en la necesidad de buscar soluciones propias para los problemas
de Hispanoamérica, concepto que sintetiza en una frase: “La América
Española es Original. Originales han de ser sus instituciones y su
gobierno y Originales sus medios de fundar uno u otro. O inventamos o
erramos”.
Cabe resaltar que el comandante eterno Hugo Chávez, en el año 2003
crea la Misión Robinson en honor a Simón Rodríguez, programa social que
enseña a leer y a escribir a la población analfabeta venezolana.
En el 2005 gracia a la Misión Robinson la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)
declara a Venezuela como nación libre de analfabetismo.
El 28 de febrero de 1854 Simón Rodríguez muere en Amotape, Perú, y es
sepultado el 1 de marzo, dos cajones de papeles y libros que llevaba
consigo Rodríguez en el momento de fallecer quedaron, según se cree, en
Guayaquil y se perdieron en un incendio ocurrido en dicha ciudad entre
el 5 y el 7 de octubre de 1896.
El 22 de diciembre de 1924 los restos mortales de Rodríguez fueron
trasladados al Panteón de los Próceres en Lima, y luego al Panteón
Nacional en Caracas en 1954.
Fuente: Correo del Orinoco
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