"Lo importante es la vida", reiteró,
mientras recordó que en su época de capitán de la Fuerza Armada, durante
la IV República, la masacre era la salida utilizada por jefes de Estado
para enfrentar situaciones de esta naturaleza
El
presidente de la República, Hugo Chávez Frías, destacó este lunes el
talante humanista de su Gobierno, que se manifestó en la mediación con
los privados de libertad que se oponían al cierre de la Casa de
Reeducación y Trabajo Artesanal El Paraíso, conocida como la Planta.
"Negociamos
por la vida", expresó a través de una llamada telefónica con Diosdado
Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV), quien ofreció una rueda de prensa en la sede de la
organización.
El presidente Chávez
dijo que la negociación con los privados de libertad que se oponían al
cierre de la cárcel, supuso para el Gobierno una operación exitosa en la
que se respetaron los Derechos Humanos.
"Lo
importante es la vida", reiteró, al tiempo que recordó que en su época
de capitán de la Fuerza Armada, durante la cuarta República, la masacre
era la salida utilizada por jefes de Estado para atender situaciones de
esta naturaleza.
Hace un mes, un
grupo de privados de libertad se opuso por la fuerza al cierre de La
Planta, situada en una zona urbana de Caracas. Con armas se enfrentaron a
la Guardia Nacional Bolivariana mientras el Ejecutivo instalaba mesas
para dialogar con ellos y escuchar sus posiciones.
El
conflicto, que se extendió por más de 20 días, culminó con la rendición
de los privados de libertad, que fueron trasladados a diversos penales
en el interior del país.
"Antes la
vida no valía un centavo, decían: 'Preso es preso y su apellido es
candado', rememoró el Presidente, durante su intervención.
Lamentó
los titulares de prensa y las opiniones de algunos entendidos en
materia carcelaria que parecían "estar jugando a eso, a que allí hubiese
habido una masacre. Yo creo que todo el país debería aplaudir,
reconocer que en un conflicto de tal magnitud hayamos podido dar una
salida humanista, no hubo masacre, se tomaron en cuenta las opiniones de
los presos", expuso.
Contó que él
mismo conversó, vía telefónica, con algunos de los privados de libertad
para negociar. "Estaba muy preocupado de que eso terminara en un
desastre y le doy gracias a Dios y felicito a todos los que participaron
en ese proceso por el resultado final que el país pudo ver con un gran
alivio".
En este contexto, informó
que su gobierno trabaja intensamente para fortalecer y mejorar el
sistema carcelario de la nación, de modo que éste sea más "humano y
justo".
Salidas hacia la vida
El
primer Mandatario recordó cómo la masacre rigió la política de
seguridad del país durante muchos años. Recordó el "disparen primero y
averigüen después", institucionalizado por el ex presidente adeco,
Rómulo Betancourt.
"Recuerdo el 4 de
febrero (de 1992) el entonces Presidente (Carlos Andrés Pérez) ordenó:
'Échenle plomo y nada de negociar'", comentó en alusión al día en que
lideró una rebelión militar.
Contrastó
esta historia con el accionar de su gobierno durante el golpe de Estado
de 2002, cuando un numeroso grupo de militares del alto mando se
asentaron en la Plaza Altamira, de Chacao, a lanzar desde allí
operaciones en contra de su gobierno.
"Algunos
me decían que enviara tanques para allá, pero no, yo no iba a hacer
eso, y fue cuando empezamos las vías para conversar, aun cuando ellos no
querían. Ante esos casos hay que tener paciencia, el otro extremo es la
masacre, pero ese no es nuestro espíritu; nuestro espíritu es la vida y
para eso hay que negociar, conversar y buscar salidas humanas hacia la
vida", concluyó.
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