Te revelamos todo sobre esta preferencia y cómo disfrutarla de una forma que no ponga en riesgo tu relación.
Has escuchado hablar sobre los fetiches sexuales? Nos referimos a esos gustos que dan un sentido distinto a la forma en que experimentamos la sexualidad y que mientras para algunos es excitante, para otros nos parece, fuera de lo común. En esta ocasión te contaremos todo lo que debes saber sobre el voyeurismo.
Quizá has escuchado sobre el término, pero en pocas palabras, el voyeurismo habla de una preferencia sexual donde provoca placer el observar otros en alguna actividad sexual. En la serie documental de Netflix “El sexo en pocas palabras”, durante el episodio de fantasías sexuales se reveló que la relacionadas a este fenómeno eran de las más frecuentes.
El voyeurismo no es algo reciente, pero ahora que se habla de sexualidad con más libertad, ha cobrado cierta fama y nada como hablar con los expertos para entender por qué es tan popular y cómo puede afectar o no una relación de pareja.
¿QUÉ ES EL VOYEURISMO?
Jill McDevitt, sexóloga, señala que el voyeurismo consiste en experimentar excitación sexual al observar a otros cuando están desnudos o realizando algún acto sexual. Los voyeurs, quienes practican voyeurismo, no buscan el contacto sexual con las personas observadas.
Si bien, la forma más común es la de observar a otros, este fetiche sexual también puede referirse al gusto por escuchar a otros cuando sostienen actos sexuales o el disfrutar cuando alguien más cuenta sus experiencias sexuales.
George R. Brown, especialista en comportamiento humano e investigador de la Universidad de Texas, señala que el gusto por el voyeurismo puede comenzar desde la adolescencia y aunque se da con más frecuencia en hombres, cada vez hay más mujeres que le disfrutan.
El ver material de adultos no se considera voyeurismo, pues no hay elemento de observación secreta.
Aclaramos, no se trata de hacerlo de una forma acosadora y no consensual, eso está mal, se trata de hacerlo con consentimiento pero sin conocimiento para mantener el factor sorpresa.
El voyeurismo es más común de lo que podríamos imaginar y se practica con conocimiento de ambas partes, según afirma un estudio publicado en el Diario de Investigaciones Sexuales.
Cuando el voyeurismo se da sin consentimiento, entonces es cuando podemos hablar de que la persona que lo practica y lo disfruta tiene algún tipo de desorden y debe tratarle con un profesional de la salud mental.
¿CÓMO INCORPORAR EL VOYEURISMO A LA RELACIÓN DE PAREJA SIN AFECTARLE?
La doctora McDevitt señala que hay varias formas de disfrutar el voyeurismo de una forma sana, por ejemplo:
- Observar a nuestra pareja mientras se masturba.
- Observar a nuestra pareja cuando está en la ducha.
- Invitar a un tercero a que observe mientras tu pareja y tú tienen relaciones
Como lees, es un poquito extraño, pero la clave está en la comunicación y los acuerdos que sostengas con tu pareja para definir los tipos de límites que habrá en la intimidad, así como unos disfrutan observar, otros disfrutan ser observados.
Siempre deberán estar de acuerdo ambos para cualquier cosa que deseen practicar en pareja y en el plano sexual.
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