La adolescente de 14 años fue abusada sexualmente y luego la
estrangularon con un mecate. Anoche mismo, capturaron a Luis Hernández y
a Raúl Paz, quienes fueron vistos salir de la casa por una vecina.
Funcionarios de inteligencia de la Policía Bolivariana de San Francisco (Pbsf) y del
Cicpc aprehendieron, la noche del pasado martes, a Luis Eduardo
Hernández (40) y a su cuñado Raúl Paz (41) por la violación y posterior
asesinato de una adolescente de 14 años.
La comunidad de la invasión Villa Margarita, en el municipio San
Francisco, estaba encolerizada la tarde-noche del martes, luego de que
se enteraran de la desgracia ocurrida en una de las casas del sector.
La menor se quedaba todas las tardes sola, cuidando a su sobrino de 4 años, quien tiene condiciones especiales, para que su hermana y la progenitora de ambas pudieran salir a trabajar.
Karina, la hermana mayor de la víctima, fue la primera en llegar.
Tocó varias veces la puerta; pero no le abrieron. Así que decidió entrar
por el patio pensando que estaban durmiento.
En la parte trasera de la casa, consiguió a su hermanita inconsciente y con un mecate atado alrededor de su cuello;
estaba semidesnuda. Karina pidió auxilio a su vecinos, quien tomaron a
la menor y la trasladaron hasta la Comandancia de los Bomberos del Sur,
donde certificaron el deceso.
La comunidad se enardeció en minutos. Trancaron la vía a la zona
industrial, quemando cauchos para exigir justicia por el crimen contra
la adolescente. Funcionarios del Cicpc, quienes se presentaron en la
sede bomberil, inmediatamente notaron que se trataba de una víctima de
abuso sexual.
La comisión se desplegó en la barriada, mientras la policía
científica realizaba las primeras interrogaciones. No tardaron en
conseguir un testigo: otra jovencita del sector, quien vio salir de la
casa a Raúl y a su cuñado, el “vecino nuevo”.
Tras su aprehensión y traslado a la sede del Cicpc, para evitar que
fueran linchados por la comunidad, Luis Hernández y Raúl Paz habrían
confesado su participación en la violación y posterior asesinato, a
través de la asfixia mecánica, de la muchacha.
Según se conoció, Hernández apenas tenía un poco más de 15 días
viviendo en el barrio, luego de que se residenciara en casa de su
suegra.
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