(Caracas-30-03-2015/El
Parroquiano) Al momento de escribir esta nota once familias esperan en las
afueras de los Tribunales de Charallave, desean saber la suerte de sus esposos
hijos y padres funcionarios policiales del Municipio Cristóbal Rojas, los
cuales fueron detenidos por la Guardia Nacional por poseer dos armas largas las
cuales según la ley actual es solo para uso exclusivo de las Fuerzas Armadas. También
están los familiares de tres funcionarios de la PNB que fueron heridos por impactos
de granadas lanzadas por delincuentes en dos tiroteos producidos cuando estos
funcionarios cometen el pecado de intentar entrar a un barrio donde está
prohibida la presencia policial. Pero estas últimas tres familias que menciono
son las que peor se encuentran en estos momentos, son las que están en las
funerarias donde se encuentran velando a un funcionario del CICPC y dos
funcionarios de la PNB que murieron en tres emboscadas distintas por
delincuentes que aun sabiendo que son policías los eliminaron sin misericordia
alguna.
Aunque los eventos que acabo de nombrar son
aislados uno del otro y tienen distintas versiones, se encuentran unidos por un
factor común, la terrible situación en que se encuentran los policías de
Venezuela. Lamentablemente el policía venezolano se encuentra en medio de un
conflicto bélico, por defender al pueblo Venezolano el cual esta indefenso ante
la delincuencia creciente en el país, y el estado en su mayoría solo observa la
situación, al igual que las Fuerzas Armadas, sin intervenir de manera directa
en la solución del conflicto.
En los
barrios de Venezuela en la actualidad se encuentran bandas delictivas
organizadas estructuradas, con organigrama, cadena de mando, recursos, logística,
comunicaciones y armamento de alto calibre como fusiles de asalto, granadas,
lanza cohetes y vehículos blindados; sus actividades delictivas van desde el tráfico
de drogas, bachaqueo de productos de primera necesidad y gasolina, secuestros, extorción
en sindicatos y habitantes de los barrios donde operan y atracan.
Para estas bandas delictivas el barrio representa su fuerte militar, han
instalado elaborados sistemas de comunicación compuestos por sistemas de video
vigilancia y un sistema de comunicación que sería envidia de cualquier comando
militar en Latinoamérica, saben quién entra y quién sale, saben si alguien es o
no de ahí, por lo cual dentro de estas extensas zonas son un pequeño país dentro
de nuestra soberana Venezuela. El pueblo representa para ellos su sustento,
tanto de dinero por extorción, como nuevos reclutas y protección dentro de sus casas.
Para ellos el estado es un escenario de
ventaja, el atrasado sistema jurídico penal que posee nuestro país, con penas a
veces insignificantes por delitos que en otros países son duramente castigados, la complicidad de ciertos funcionarios que por ganar simpatías políticas se han dado a la tarea de crear “amistades”
con estas bandas de alta peligrosidad que incluso salen en su defensa en el
momento que son capturadas por los cuerpos policiales.
Las Fuerzas Armadas representan para estas
bandas un actor sin importancia, (con la clara excepción de la GNB, que es un
cuerpo de Policía Militar) ya que saben
que son sujetos que no representan en absoluto peligro para ellos mientras no
se crucen en su camino, son muy pocas las ocasiones de intercambio de disparos
entre bandas delictivas con militares, ya que estos últimos siempre están en
defensa de la patria desde los cuarteles, mientras los delincuentes atacando al
pueblo desde las calles, urbanizaciones y barrios dentro de Venezuela.
El policía para las bandas delictivas representa
claramente el enemigo directo, ya que son estos los únicos que les hacen frente
de manera frontal en protección del pueblo venezolano, son los policías quienes
tratan de subir a los barrios entrar a los caseríos, investigar los homicidios
y demás delitos que cometen estos asesinos del pueblo Venezolano. Por lo cual
son su objetivo militar, y por tanto son asesinados diariamente en cuanto ven
la oportunidad. Pero veamos ahora la situación del policía Venezolano:
Ahora ya descrito el panorama para “el hampa” como se hacen llamar ellos
mismos, ubiquemos donde quedan los policías venezolanos, un funcionario solo tiene
permitido usar su arma de reglamento la cual por lo general es de calibre 9mm y
dos cargadores de 15 proyectiles, poseen un chaleco antibalas, un uniforme que
les permite a los ciudadanos identificarlos para pedir su ayuda al igual que
para ser claramente identificados por el enemigo, este funcionario por lo
general no posee mayores recursos económicos y lo poco que gana es para dar de
comer a su familia y ellos mismos en establecimientos donde puedan comprar
comida a bajo costo, su sistema de comunicación por lo general representa su
propio teléfono, ya que en el caso de la GNB son contados con los dedos de la
mano los radios que poseen, y las policías municipales están en las mismas
condiciones, en cuanto a logística se refiere, casos como Policaracas donde los
funcionarios deben reparar sus motos, comprar sus uniformes incluso comprar
proyectiles en el mercado negro por su institución negárselo, dice suficiente
en cuanto a logística se trata. Sus vehículos por lo general son vehículos no
blindados y de uso común por civiles, por lo cual se puede ver a bandas de
delincuentes en motos KLR o V-Strom transitar armados como si de policía se
tratase, pero sin serlo.
Ahora luego de que leímos el panorama de la situación de guerra entre el
“hampa” por un lado y la policía por el medio defendiendo al pueblo que es
quien día a día muere en manos de estos delincuentes, analicemos lo que sucedió
el fin de semana; el viernes 27-3-15, la Policía de Charallave montaba un punto
de control en una de las vías principales de este Municipio, los oficiales
presentes poseían aparte de sus armas de reglamento dos armas largas, un fusil
y una ametralladora, las dos no eran de
la institución e incluso una presentaba una solicitud por hurto de la antigua Policía
Metropolitana, un alto Oficial Militar vio el punto de control y de inmediato en veloz carrera se dirigió
ante la fiscalía octava militar (si de
esas que están en los cuarteles) la cual rauda y veloz se trasladó con una comisión
de 40 funcionarios fuertemente armados de la GNB a dar captura a estos oficiales que cometían
este “crimen” que debía ser castigado, fueron detenidos los funcionarios
policiales y puestos a la orden hoy de tribunales; aunque la actuación de estos
funcionarios es punitiva según nuestras leyes, existirá alguien dentro del
estado que haya tomado en consideración que en Charallave operan bandas como la
de “motorratones” “los morochos” y “el nariz”, este último mencionado hace tres
años por el Comandante eterno Hugo Chávez Frías pidiendo que alguien por favor
detuviera al delincuente, y que luego de tres años al parecer aún no ha podido
ser detenido (incluida la fiscalía octava militar), estas bandas poseen
armamento de guerra (mucho más que dos fusiles) han asesinado más de 10 funcionarios
policiales en solo el 2015, y montan alcabalas, pero no como la de Policharallave,
estos puntos de robo son colocados para pedir vacuna y secuestrar (sin que la fiscalía
octava militar los detenga), según lo que logramos conversar con funcionarios
los policiales detenidos, nos manifestaron que saben que no estaban ajustados a
la ley pero esas armas largas los protegían de ser atacados por las bandas que
en el año han incursionados dentro de sus comandos asesinando a funcionarios
policiales y robando sus armas (sin que la fiscalía octava militar se diera por
enterada). Ahora sabían ustedes que esta unidad de investigación el 17 de agosto
del año pasado desarticulo la banda de
los “Rapiditos”, a la cual le incauto un Fusil de asalto, dos ametralladoras,
cuatro pistolas, una escopeta y dos granadas. Me gustaría saber cómo un cuerpo
policial podría realizar semejante procedimiento sin un armamento por lo menos
cercano al de los delincuentes, esta unidad de investigación es la que lleva el
liderato de procedimientos en todos los Valles del Tuy, (con números muy por encimada de la GNB y la fiscalía
octava militar) y era la única que se atrevía a entrar a las zonas controladas
por las bandas delincuenciales de esta zona. Al parecer desde la desarticulación
de esta banda, y la incautación del armamento, existían interés en acabar con
la labor de esta unidad de investigación porque estaba tocado a quien no debía tocar.
Ahora con la colocación en prisión de estos policías, quedan las tres bandas
antes mencionadas con la libertad de poder operar en todos los Valles del Tuy
impunemente (los mismos envían las gracias a la fiscalía octava militar por el apoyo).
Ahora analicemos lo que sucedió con la PNB el sábado y domingo pasado, a
un funcionario Samir Pérez de la PNB le
fue robado un vehículo por el cual fue en búsqueda del mismo, este funcionario pertenecía a una organización
que hace vida dentro de cotiza llamada 05 de marzo, por lo cual poseía un radio
para estar en comunicación entre ellos, antes de localizar a quienes le robaron , fue
localizado en el sector Santa Eduvigis del cementerio por la banda del Chavo y Alejandrito, quien al
detenerlo y verificar sus credenciales se dieron cuenta que se trataba de uno
de sus enemigos por lo cual procedieron herirlo, y usando el radio comenzaron a
gritar que la policía estaba prohibida en esa zona (ellos pensaban que el radio
era de la PNB) el colectivo 05 de marzo aviso a la PNB que un funcionario estaba
herido y secuestrado por estos delincuentes quienes al detectar se acercaba la policía,
procediendo a asesinar y prender en fuego al oficial del a PNB, y antes de
retirarse del sitio le tomaron fotos para regarlas por la web, de modo que
todos los policías sepan lo que les pasara si intentan entrar a esa zona
nuevamente (practica psicológica usada por el estado islámico en Siria).
Al otros día mientras aun no era entregado el cuerpo del oficial asesinado unos patrulleros (valientes y osados
por demás) optaron por subir a patrullar en la calle Altamira donde se presume
que están los delincuentes que horas antes habían asesinado a su compañero de
armas, inmediatamente al entrar al barrio fueron localizados por los
delincuentes que sin mediar palabras comenzaron un ataque con armas largas y
granadas, dejando atrapados a los oficiales quienes con valentía y pistolas con
30 proyectiles nada más, se defendieron del feroz ataque; uno de los tripulantes
el oficial Henry Eduardo Hernández de 21 años apenas, murió en el sitio
mientras que otros tres quedaron heridos; el apoyo no se hizo esperar y más de
400 funcionarios de la PNB se presentaron al sitio, pero 400 policías no podían
acceder a la zona,¿ la razón?, 30 delincuentes con armas largas podían con toda
comodidad mantener a raya a estos funcionarios para que no rescataran a sus compañeros
heridos. Es importante señalar que este barrio se encontraba a menos de 500
metros de la sede de la brigada de
acciones especiales del CICPC (que posee
fusiles) igualmente a 400 metros de una de las sedes del Sebin (que posee
fusiles) y a menos de 800 metros de la sede de la GNB (que también poseen
fusiles) pero ninguno de estos cuerpos antes mencionados fue en ayuda de los
funcionarios de la PNB, solo Policaracas que esta igual o peor armada que la
PNB acudió en su ayuda.
Y no fue por culpa de los funcionarios de
estas unidades que no se les presto el apoyo, porque los mismos al escuchar las
detonaciones de inmediato se apertrecharon de lo necesario y se colocaron
listos y dispuestos a salir en ayuda de sus compañeros de armas, pero faltaba
la “orden de la superioridad”, la
ansiedad, molestia y decepción entre los comandos, llamados así por su destreza
en el manejo de este tipo de situaciones, era evidente, debido a que llevan
toda su vida entrenándose para actuar en defensa del pueblo cuando es
amenazado, pero a falta de la “orden de la superioridad” solo les quedaba el
escuchar los gritos de sus compañeros por radio pidiendo ayuda que “los estaban
matando”.
A los minutos se anuncia por radio la explosión
de una segunda granada hiriendo a dos oficiales más, los cuales quedan en el
sitio esperando el apoyo de sus compañeros los cuales ya sin proyectiles
bajaban mientras que otros subían administrando lo más posible los 30 cartuchos
9 milímetros para soportar las arremetidas de las ráfagas de fusiles de parte
de los delincuentes que estaban estratégicamente ubicados por todos el sector,
en ese momento llego la esperada “orden de la superioridad “con la cual las
unidades comando llegaron al sector y se logró rescatar los funcionarios
heridos, el funcionario asesinado, y demás funcionarios atrapados sin
proyectiles en medio del tiroteo, (importante señalar que los 40 GNB y la fiscalía
octava militar no llego a decomisar los fusiles de los delincuentes).
De todo esto descrito podemos sacar varias conclusiones la primera es
que la profesión más riesgosa en la actualidad en Venezuela es ser policía, y
la actividad delictiva más lucrada y protegida es pertenecer a una banda
delictiva. Si buscamos culpables a esta situación, podríamos mencionar a quienes
se les ocurrió que quitarle las armas larga los policías, era una señal de “paz”
para el país, o quienes se les ocurrió el crear las “zonas de paz” que ahora
son una especie de territorio de impunidad para las bandas delictivas, ya que
las policías tienen prohibido entrar. El diputado Freddy Bernal, Comisario de
la Policía Metropolitana en que todos los policías de este país tienen cifradas
sus esperanzas dijo hace unos meses que el buscaría se derogaran las leyes que
tuviesen que derogarse, que crearían las leyes que tuviesen que crear, pero se encontraría
una solución jurídica para por lo menos equiparar a los funcionarios policiales
para que estuvieran, por lo menos en igualdad de condiciones que los delincuentes que
enfrentan, el llamado que hacen los miles de policías de este país y los
millones de personas que bien en la patria de Bolívar es a que el diputado
ayude a resolver esta situación; en este momento está en vigencia una ley
habilitante para la defensa de la nación, y si defenderse de la delincuencia
que mata más personas en Venezuela que las que mueren en Siria o Irak, entonces
no veo la justificación del instrumento jurídico.
Mientras tanto, la policia sigue en la calle, ellos no tienen la opcion de guardarse en los comandos, ellos deben defender al pueblo, porque provienen de el, con la fe en dios que sus familias no esten entre las familias que esperan en los tribunales, hospitales o la funeraria el destino de sus heroes uniformados.
David Tarazona
Siguenos a traves de nuestro pin: 28704DE5 y el twitter @elparroquiano
Si deseas comunicarte con nosotros ya sea para denunciar, aportar o publicitar con nosotros, escribenos aca: eparroquiano5@gmail.com