"Mujer con cangrejera no se deja", es un refrán popular entre
los hombres, mundialmente hablando. Pero sabemos las mujeres ¿de qué
hablan los miembros del sexo opuesto cuando tocan este tema?
¿Qué es la cangrejera?, se preguntarán muchas, ¿tendré yo esa cualidad que tanto les gusta?
Algunos portales web definen la “Cangrejera” o el “Cocomordán” como
la habilidad de mover los músculos de la vagina de tal manera que,
cuando están en el coito, realizan un movimiento parecido a una succión
que resulta especialmente placentero para el compañero.
Esta afirmación es respaldada por Verónica Franco, médico ginecólogo,
cuando explica que esta condición es un movimiento fisiológico e
involuntario que las féminas producen durante el acto sexual y que,
mediante algunos ejercicios, puede llegar a controlarse.
La también ginecóloga y docente universitaria Mery Guerra contradice a
su colega y expone que es un anillo ubicado en el canal vaginal con el
que nacen pocas mujeres y, que durante el acto sexual, se contrae
apretando el pene del hombre produciéndole mayor placer.
Las definiciones no quedan allí. El doctor Andry Fonseca explica que
las mujeres poseen un complejo muscular que rodea o “forra” la vagina.
Éstos están llenos de fibras pubeo-coxígeas, que van desde el pubis
hasta el coxis, y que se contraen durante las relaciones sexuales
comprimiendo el pene “produciendo un placer inexplicable”.
Asimismo, Hermann Pirela, ginecóloco, manifiesta que la “cangrejera”
son movimientos fundamentalmente involuntarios que se producen en el
musculo bulbocavernoso de la vagina, y fisiológicamente se debe a
congestión sanguínea de esa área durante el acto sexual previo o durante
el orgasmo femenino, y movimientos cortos repetitivos (conocido como
catatónicos) de ese músculo.
Algunas investigaciones científicas establecen que este músculo lo
posee tanto el hombre como en la mujer. Arranca en el hueso púbico y se
extiende hasta el coxis. Cuando una persona lo contrae, se reduce la
circulación sanguínea en la zona hasta que se relaja. Luego se produce
un incremento del flujo sanguíneo hacia la zona genital, lo cual
prolonga la erección en el hombre, y mejora la lubricación en la mujer.
Quienes manejan bien este movimiento pueden disfrutar de una
sensación distinta y plena y llegar a un punto superior de excitación.
Quien descubrió este ejercicio sexual,
fue Arnold Kegel, durante una investigación realizada en la década del
´40 y por eso se llaman ejercicios de Kegel. Estaban destinados
originalmente a las mujeres con débil control de la vejiga o
incontinencia, pero luego comenzó a usarse con otros fines.
El ejercicio consistía en contraer y relajar este músculo, pensando
en controlar ciertos movimientos de las paredes de la vagina, variando
la presión e intensidad, en sesiones de 100 veces diarias.
Esta gimnasia sexual puede realizarse junto a su pareja, efectuando
los mismos movimientos y tratando de prolongarlos cada vez más, y con el
correr del tiempo agregándoles intensidad en diferentes ámbitos
sexuales".
Ejercicio de Kegel
1. Primero debes identificar cuáles son estos músculos.
Para poder reconocerlos, cuando vayas a orinar, voluntariamente
detienes el chorro de la orina. Tienes que identificar cuáles músculos
estás contrayendo. Estos son los mismos músculos que debes contraer
durante el coito.
2. Luego que puedas identificar y contraer voluntariamente los músculos de la vagina, pasas a desarrollarlos, ejercitarlos:
Contraes la vagina fuertemente, cuentas hasta diez y luego relajas
los músculos de la vagina. Vuelves a hacer el mismo ejercicio: contraer
fuerte, contar del uno al 10 y relajar estos músculos.
Los ejercicios de Kegel tienen la ventaja de que puedes hacerlos
mientras estás sola, o si estás acompañada, mientras estás trabajando o
si estás descansando. Nadie se da cuenta de que te estás ejercitando.
Los ejercicios de Kegel están indicados para prevenir y tratar la
incontinencia urinaria, esto es cuando las mujeres no pueden contener la
orina.
Mientras realizan los ejercicios de Kegel, algunas mujeres puedes
experimentar placer sexual. Se ha demostrado que el realizar estos
ejercicios durante el coito puede aumentar el deseo sexual en ambos
miembros de la pareja.
Los músculos están situados justo hacia el interior de los labios menores.
La vagina es un tejido frágil rodeado por músculos fuertes. Estos
músculos, con el paso del tiempo o con los partos vaginales, pueden
debilitarse.
Es importante reconocer que la vagina es un músculo y como tal hay
que ejercitarlo. “Los músculos que no se ejercitan se atrofian”.
A ejercitarse chicas… chicos, a estimularlas para variar.
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