Lisseth Boon.-
La tumba del general Joaquín Crespo (1841-1898) está vacía. Los restos
de quien fuera dos veces Presidente de Venezuela a finales del siglo
XIX, además de los de su esposa, Misia Jacinta, y otros miembros de su
familia, ya no se encuentran en el majestuoso mausoleo familiar, construido en
1898 en el Cementerio General del Sur (CGS), declarado Patrimonio
Artístico Nacional en 1982.
Las tapas de los sarcófagos en los que reposaban Crespo y su señora están
abiertas. Y los cristales de los dos sepulcros de madera que los resguardaban
fueron quebrados. La bóveda, a la que se accede por una escalera de caracol,
llena de polvo, velas negras derretidas y nichos rotos, es una macabra estampa
del olvido.
La Oficina de Cementerios Municipales de la Fundación Caracas (Fundacaracas),
adscrita a la Alcaldía de Libertador, desconoce la ubicación de los
restos de Crespo.
El director de este organismo, Otman Quintero, confirmó que en 2009 el
panteón de los Crespo, el monumento más importante del histórico cementerio,
fue profanado por "delincuentes irresponsables que no comprenden el valor
que tiene esta obra en la memoria de una nación". Pero dijo que no se
llevaron los restos del militar, sino de algunos de sus familiares. Agregó que
"el último Crespo fue inhumado en 2010", según los archivos del
camposanto.
Señala el representante de la alcaldía que en ese momento la Fiscalía procesó
a unas personas. La información de Quintero coincide con el expediente del Ministerio
Público, que indica que en marzo de 2010 dos hombres fueron condenados a
dos años de cárcel por el delito de violación de sepulcros y profanación de
cadáveres, cometido en abril de 2009 en el CGS. Pero el documento no especifica
que hayan robado precisamente en el panteón de los Crespo.
Como parte de un proyecto de restauración del mausoleo familiar, en 1996 fueron
exhumados los restos del general, según una nota de El Universal (07/12/96).
Autoridades del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) anunciaron en esa
ocasión que el cuerpo "bien conservado" fue trasladado a un ataúd provisional
para restaurar el sarcófago original. No detallaron dónde sería depositado.
El historiador Edgardo Mondolfi recuerda el escándalo que se armó a
mediados de los años 90 por la denuncia del robo de las pertenencias del
general, entre ellas, una espada y un kepis. Desde entonces, no tiene
conocimiento de lo que ocurrió con los restos exhumados de Crespo: si fueron
trasladados a otro lugar o volvieron a ubicarse en el mausoleo.
No está en el Panteón. En la Academia Nacional de la Historia
también se sorprenden por la noticia de la urna vacía, ratifica su director Ildefonso
Leal. Más aún, cuando no existe un decreto de traslado de los restos del
general al Panteón Nacional.
Crespo no figura entre los ocho presidentes de Venezuela que se encuentran en
el monumento. Aunque allí reposan todos los que gobernaron el país durante el
siglo XIX, salvo Cipriano Castro, que mandó entre 1899 y 1908.
Rómulo Gallegos también está en el mausoleo de la nación pero
simbólicamente: tiene una placa conmemorativa como reconocimiento aprobado por
el antiguo Senado de la República en 1994. Sus restos siguen en el CGS por
respeto a su última voluntad de ser enterrado al lado de su esposa Teotiste. La
tumba es otro ejemplo del descuido en el que está sumido el cementerio de 246
hectáreas.
Otros presidentes. En una de las veredas principales del CGS también se
hallan los mausoleos de los presidentes Isaías Medida Angarita (1897-1953)
y Carlos Delgado Chalbaud (1909-1959). El estilo modernista de líneas
limpias y pesadas lápidas ha impedido el vandalismo y su profanación.
La última morada de los presidentes venezolanos comenzó a cambiar de dirección
en 1969, cuando se construyó el Cementerio del Este, también conocido
como La Guairita, un jardín que impone la igualdad de las lápidas.
Allí fueron enterrados todos los presidentes del período democrático: Raúl
Leoni (1972), Rómulo Betancourt (1981), Luis Herrera Campins (2007), Rafael
Caldera (2009) y Carlos Andrés Pérez (2010).
Sólo dos tumbas de jefes de Estado se encuentran fuera de Caracas: la de Juan
Vicente Gómez (1857-1935) y la de Marcos Pérez Jiménez, quien murió
en Madrid en 2001 y fue enterrado en el Cementerio de la Paz, Alcobendas, a 20
kilómetros de la capital española.
El
Ministerio Público comisionó al fiscal 16º del área metropolitana de Caracas
(AMC), José Luis Orta, para que investigue la presunta profanación de las
tumbas del expresidente Joaquín Crespo y su esposa, Jacinta Parejo, las cuales
se encuentra en un mausoleo familiar ubicado en el Cementerio
General del Sur, en Caracas.
El fiscal designado coordina las experticias y
diligencias de investigación practicadas por funcionarios del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), orientadas a
determinar las responsabilidades penales a las que haya lugar.
El pasado martes 19 de marzo, se presentó una denuncia
sobre la presunta profanación de las tumbas antes mencionadas.
De forma inmediata, el Ministerio Público comisionó al
fiscal Orta, quien coordinará la investigación.
Asimismo, este jueves 21 de marzo, la fiscal superior
del AMC, Marisela Lucena, se reunirá con el director de la Oficina de
Cementerios Municipales de la Alcaldía de Caracas, Otman Quintero, para
planificar la práctica de diversas diligencias y experticias en el campo santo.
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