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jueves, 3 de febrero de 2011

La Paradura del Niño llegó al CICPC

Caracas, 02/02/2011.- Con cantos y alabanzas, este miércoles 2 de febrero, en la sede principal del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), se celebró la ceremonia religiosa de la Paradura del Niño.

El Capellán del CICPC, Presbítero Luis Chávez Zambrano, fue el encargado de llevar la palabra de Dios, dirigiendo la procesión acompañado de los funcionarios devotos y el grupo folclórico que con sus cánticos amenizó el ritual.

Los feligreses hicieron el recorrido por las instalaciones de la institución policial con gran entusiasmo y devoción, llevando la tradición a los diferentes despachos para culminar colocando al Niño Dios en el pesebre.

Con las oraciones que los fieles pronunciaban, comenzó el tributo al niño y entre cantos y versos de elogio, se desarrolló la ceremonia eucarística que finalizó con las letanías del rosario al Niño Jesús y las bendiciones. Por último, los presentes compartieron postres y bebidas.

La Paradura del Niño, tradición venezolana

Esta celebración, es una tradición que nace en Los Andes venezolanos, donde la Navidad no termina con el fin de año. El festejo se extiende hasta el 2 de febrero, día de Nuestra Señora de la Candelaria, fecha en que las familias, junto a vecinos y amigos, celebran la Paradura del Niño Jesús.

La manifestación cristiana se basa en una reunión fraternal en la que se levanta al Niño Jesús del pesebre. Los presentes recitan versos y cánticos, mientras pasean por las calles una imagen del Niño Dios sostenida en un manto.

El propósito de este rito es agradecer a la divinidad por los favores recibidos durante el pasado año o pedir deseos para el año que recién comienza. Durante esta manifestación, los invitados fortalecen sus vínculos afectivos y su fe a través de la fuerza unificadora de la plegaria.

La celebración de esta ceremonia está ligada a la Natividad de Jesús, y alude al pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén, al cumplirse los cuarenta días de su nacimiento. Con ella, la fiesta navideña termina, dando paso a otros festejos propios de la costumbre andina.



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