Establecer una zona económica común con criterios de complementariedad es un tema de larga data entre los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba). El primer mandatario Hugo Chávez informó el pasado domingo, durante el programa Aló, Presidente, que durante la próxima cumbre del bloque, a realizarse el 5 de febrero, en Caracas, la propuesta se pondría nuevamente sobre la mesa.
El secretario general del Alba, Amenothep Zambrano, afirmó que las condiciones para construir una zona económica común están dadas.
En entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), analizó el trabajo que se ha adelantado en base a esta idea y reflexionó acerca de las características que ya vislumbra la nueva estructura económica.
Adelantó que se plantea una "ruptura radical", con el modelo neoliberal y con la lógica mercantilista del intercambio comercial.
Zambrano hizo estos planteamientos tomando en cuenta el modelo que los países miembros del Alba (Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, Dominica, Antigua y Barbuda y Nicaragua) ya adelantan con iniciativas como el Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre), las empresas mixtas Cuba-Venezuela y las empresas grannacionales.
La zona económica viene a consolidar el modelo soberano e independiente que ya ejecutan los países miembros del Alba.
"Se trata de una nueva estructura con participación social, que no explote al ser humano y que esté libre de especulación financiera", dijo.
Destacó que el escenario mundial amerita la creación de una nueva arquitectónica, de cara a la crisis del capitalismo mundial, lo cu+al hace más apetecibles los mercados latinoamericanos.
"Debemos incrementar el comercio intrazona, satisfacer la demanda interna" y así motorizar el comercio, dijo, no obstante, advirtió: "no se trata de un desarrollo a cualquier costo, sino uno de calidad".
Los países miembros del Alba suscribieron en el año 2010 un acuerdo para consolidar la construcción de un modelo alternativo de soberanía económica.
Avizoraban la necesidad de construir un "espacio de interdependencia, soberanía y solidaridad económica que eleve a una mayor dimensión los proyectos y empresas grannacionales, el Tratado de Comercio de los Pueblos, el SUCRE y el Banco del ALBA, como elementos en construcción de una Zona Económica Común".
Coordinador de Política Económica
En el año 2010, los mandatarios propusieron la designación de un Coordinador de Política Económica que diagnostique y evalúe la situación de los países integrantes del bloque y así establecer acciones para "fomentar la unidad e integración de nuestras economías, en una perspectiva socialista", detalla el manifiesto suscrito por los mandatarios el 19 de abril de 2010.
Se prevé que los Jefes de Estado nombren a ese coordinador en la próxima cumbre para así darle vida a la propuesta.
Al ser consultado sobre la estructura de la zona, Zambrano dijo que eso lo decidirán los mandatarios, tras reunirse el 5 de febrero.
Reveló que el modelo de las empresas Mixtas Cuba-Venezuela se expandirá para incluir a las demás naciones, no como clientes, sino como socios.
En este contexto, dijo que en la zona económica tiene un gran potencial, sustentado en los 63 millones de personas que agrupa el Alba, en los 70 mil millones de dólares de intercambio comercial y en los recursos naturales del bloque.
"Queremos un servicio financiero no condicionante al lucro, que genere soberanía alimentaria, independencia tecnológica. Salir de los criterios de la Organización Mundial del Comercio que nos condena a la eterna producción de materia prima", manifestó.
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