Los residentes del pueblo de Curiepe, ubicado en Barlovento, estado Miranda, están de fiesta. Ayer, San Juan Bautista cumplió años y para honrarlo celebraron de distintas maneras. A las 12:00 am sus devotos se congregaron en la casa cultural del municipio Brión para regalarle flores y ofrendas.
A esa hora entrar al recinto era casi imposible. Algunas personas se tuvieron que conformar con ver los fuegos artificiales afuera de ese espacio.
Por primera vez en muchos años los devotos del santo le expresaron su amor con fuegos pirotécnicos. Sin embargo, después de las 12:30 am los feligreses pudieron ingresar a las instalaciones del centro cultural para ver al santo y compartir con los asistentes las distintas tortas que le prepararon.
Tomás Véliz cumplió 20 años con su tradición de llevarle torta a San Juan Bautista. Inició preparándole un postre de un kilo, pero ayer le llevó cinco tortas para compartirlas con los feligreses. "Hoy trabajo en repostería gracias a él. Cuando le hice la primera torta, le pedí que me ayudara a tener los medios para pagar mis estudios y como me ha ayudado tanto este año le traje cinco. Una de ellas la preparé especialmente para las personas que tienen alguna enfermedad".
La fiesta que desde el mediodía del sábado había iniciado en la plaza de Curiepe al ritmo de los tambores continuó todo el día de ayer. Pero sin duda uno de los momentos más emotivos fue la misa que inició a las 10:30 am. Jenny Romero fue una de las afortunadas que pudo entrar a la iglesia y ver al santo de cerca, y llevó a su sobrina de un año y medio para inculcarle el valor de creer en el santo.
"Es un santo muy milagroso, un santo al que se le pueden pedir las cosas más difíciles. Es una cultura de muchos años en mi familia. Desde niña venía a celebrar el cumpleaños de él. El dicho que dicen es cierto. San Juan todo lo tiene, San Juan todo lo da. Aunque no puedo decir qué me ha cumplido, puedo asegurar que, si se le pide con fe, él responderá a la petición", dijo pícaramente.
La misa fue amenizada, como en todos los años, por el ritmo de los tambores y las canciones que sus feligreses le cantaron a su santo para homenajearlo. Las mujeres vistieron trajes rojos y blancos, y la mayoría de ellas tenía peinados que complementaban con rosas de distintos colores. Los hombres en cambio, vistieron de blanco y llevaban pañuelos rojos para alabar a San Juan Bautista.
A las 12:10 pm terminó la misa. Posteriormente los devotos de San Juan iniciaron la procesión del santo hasta la casa de la familia Álvarez, allí le rindieron honores hasta las 6:00 pm.
Luego lo trasladaron hasta la casa cultural de Curiepe. Hoy a las 12:00 m sus seguidores lo pasearán por el pueblo con tambores para después resguardarlo en la iglesia.
Aunque la mayoría desconoce cuántos años tiene el santo, para ellos la fecha representa las fiestas en las que aprovechan para divertirse, compartir en familia y hacer sus peticiones a San Juan, el santo que tal y como aseguran es el que todo lo tiene y todo lo da.
A esa hora entrar al recinto era casi imposible. Algunas personas se tuvieron que conformar con ver los fuegos artificiales afuera de ese espacio.
Por primera vez en muchos años los devotos del santo le expresaron su amor con fuegos pirotécnicos. Sin embargo, después de las 12:30 am los feligreses pudieron ingresar a las instalaciones del centro cultural para ver al santo y compartir con los asistentes las distintas tortas que le prepararon.
Tomás Véliz cumplió 20 años con su tradición de llevarle torta a San Juan Bautista. Inició preparándole un postre de un kilo, pero ayer le llevó cinco tortas para compartirlas con los feligreses. "Hoy trabajo en repostería gracias a él. Cuando le hice la primera torta, le pedí que me ayudara a tener los medios para pagar mis estudios y como me ha ayudado tanto este año le traje cinco. Una de ellas la preparé especialmente para las personas que tienen alguna enfermedad".
La fiesta que desde el mediodía del sábado había iniciado en la plaza de Curiepe al ritmo de los tambores continuó todo el día de ayer. Pero sin duda uno de los momentos más emotivos fue la misa que inició a las 10:30 am. Jenny Romero fue una de las afortunadas que pudo entrar a la iglesia y ver al santo de cerca, y llevó a su sobrina de un año y medio para inculcarle el valor de creer en el santo.
"Es un santo muy milagroso, un santo al que se le pueden pedir las cosas más difíciles. Es una cultura de muchos años en mi familia. Desde niña venía a celebrar el cumpleaños de él. El dicho que dicen es cierto. San Juan todo lo tiene, San Juan todo lo da. Aunque no puedo decir qué me ha cumplido, puedo asegurar que, si se le pide con fe, él responderá a la petición", dijo pícaramente.
La misa fue amenizada, como en todos los años, por el ritmo de los tambores y las canciones que sus feligreses le cantaron a su santo para homenajearlo. Las mujeres vistieron trajes rojos y blancos, y la mayoría de ellas tenía peinados que complementaban con rosas de distintos colores. Los hombres en cambio, vistieron de blanco y llevaban pañuelos rojos para alabar a San Juan Bautista.
A las 12:10 pm terminó la misa. Posteriormente los devotos de San Juan iniciaron la procesión del santo hasta la casa de la familia Álvarez, allí le rindieron honores hasta las 6:00 pm.
Luego lo trasladaron hasta la casa cultural de Curiepe. Hoy a las 12:00 m sus seguidores lo pasearán por el pueblo con tambores para después resguardarlo en la iglesia.
Aunque la mayoría desconoce cuántos años tiene el santo, para ellos la fecha representa las fiestas en las que aprovechan para divertirse, compartir en familia y hacer sus peticiones a San Juan, el santo que tal y como aseguran es el que todo lo tiene y todo lo da.
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