Sí, sabemos que las muertes pueden ocurrir en cualquier lugar del
mundo y a cualquier hora, pero que tras el fallecimiento de una clienta
los empleados de McDonald’s sigan atendiendo no es nada común o
respetuoso.
Según el diario Huffington Post, un diario croata informó que sin
importar que la mujer hubiera muerto “los empleados continuaron
trabajando como si nada hubiera pasado”.
El esposo de la mujer llamó una ambulancia, pero no lograron
revivirla. El cuerpo de la difunta permaneció durante una hora y media
en el establecimiento cubierta con una sábana mientras los trabajadores
continuaban preparando hamburguesas.
El sitio Daily Mail publicó que sólo el drive-thru permaneció abierto
para atender a los clientes que llegaran. Sin embargo, un cliente
reveló a The Sun que “nadie cerró el restaurante, lo que normalmente
hubieran hecho en otro lugar, especialmente en un restaurante de comida
rápida”.
Hasta el momento se desconocen los motivos de porqué los empleados
siguieron trabajando. ¿Habrán sido las instrucciones que recibieron en
entrenamiento, lo verán muy normal o simplemente no les importó?
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