Ante la acusación presentada por el Ministerio Público, fueron
condenados los cónyuges Manuel Salvador Güette (65) y Lida Tejeda de Gûette
(59), luego que admitieran haber afectado parte de la vivienda de una vecina
con una filtración de aguas servidas por más de dos años en el sector San
Pascual de Petare, municipio Sucre del estado Miranda.
En el inicio del juicio, el fiscal
municipal 4º del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Mauro Granadillo,
ratificó la acusación contra la pareja por la comisión de las faltas de
desobediencia a la autoridad y la referente a peligros comunes, previstas y
sancionadas en los artículos 483 y 529 del Código Penal, respectivamente.
Este último artículo del Código Penal
establece: “El que por negligencia o impericia hubiere creado, de alguna
manera, el peligro de un daño contra las personas o de un grave daño contra las
cosas, será penado hasta con doscientas unidades tributarias (200 U.T.) de
multa o con arresto hasta por veinte días”.
Igualmente, indica que: “Si al mismo
tiempo el hecho constituye una infracción de las ordenanzas relativas al
ejercicio de las artes, comercio o industrias, y siempre que la ley no disponga
otra cosa, la pena será de arresto de tres a treinta días y la suspensión del
arte o profesión hasta por un mes”.
En ese sentido, una vez que la mujer
y el hombre admitieron los hechos, el Tribunal 8º de Juicio del AMC condenó a
la pareja a pagar el monto antes señalado y a reparar la pared afectada.
El 13 de febrero de 2012, la vecina
del matrimonio Gûette denunció ante funcionarios del referido despacho fiscal
municipal que su vivienda tenía dos años expuesta a una filtración de aguas
negras, lo que había traído como consecuencia la inhabilitación de una de las
habitaciones.
Adicionalmente, la mujer afectada
manifestó que meses anteriores a la denuncia, ambas familias habían visitado un
juez de paz, quien motivó a las partes a firmar un acuerdo conciliatorio, el
cual fue incumplido por la familia Gûette.
En virtud de esto, el fiscal del
Ministerio Público se acercó al lugar con un ingeniero municipal, quienes
corroboraron la referida situación y de allí se inició la investigación
correspondiente.
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